Monday, June 6, 2011     17:19
 

Madame Bunau Varilla y una bandera para Panamá


Con la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla para la construcción de un paso interoceánico por Panamá, se levantaron muchas esperanzas y se abrigaron un sinnúmero de planes hacia un mejoramiento de las condiciones económicas, sociales, educacionales e higiénicas en el país.

Bunau Varilla había desarrollado una serie de maniobras y contactos para ayudar en sus momentos difíciles a la causa panameña, que incluyó en una ocasión hasta brindar $100.000.00 de su propio bolsillo, pero en dos partidas, la última sería al momento de recibir su nombramiento como Ministro Plenipotenciario de la nueva república ante el gobierno de Washington.

Dirigió cables a bancos europeos con instrucciones de hacer traslado de la suma mencionada para el Banco Credit Lyonnais de París, luego para el Bank Heidedlbaach Ichelheimer Co., de New York y por último a Isaac Brandon Bros. de Panamá.

Todo este esquema había sido aprobado en una reunión con el doctor Manuel Amador Guerrero celebrada en New York, donde también le entregó al panameño, una serie de instrucciones escritas sobre diferentes tópicos:

  • una proclama de independencia
  • texto del cablegrama que se le debía enviar para nombrarlo como el primer diplomático en Washington.
  • un detallado plan militar de operaciones.
  • esquema para la defensa del Istmo relativo a los tres días siguientes a la separación.
  • código cifrado para comunicaciones
  • proyecto de constitución para el país, basado en la Carta Magna cubana.
  • bandera para la nueva nación.

El cablegrama decía textualmente : " el Gobierno acaba de ser integrado por aclamación popular. Una autoridad se extiende desde Colón, inclusive Panamá. Le solicitamos que Ud. acepte la designación de Ministro Plenipotenciario con el objeto de obtener el debido reconocimiento de la República y de firmar el Nuevo Tratado del Canal. Tiene los poderes para nombrar un banquero para la República de Panamá en New York, y abrir un crédito para resolver gastos de urgente necesidad."

Con referencia a los puntos ya mencionados, Amador expresó que había muy poco tiempo para hacer la bandera, pero el francés le contestó que ese fin de semana lo pasaría en Highland Falls on the Hudson, la mansión de John Bigelow, prominente hombre de negocios de New York, con quien tenía una muy estrecha amistad y que allí encontraría " ágiles y discretos dedos que confeccionarían la nueva enseña".

En efecto, Madame Bunau Varilla, pasó ese fin de semana, prácticamente aislada en su habitación, trabajando en la bandera, con ayuda de la hija de Bigelow, una adolescente que se sentía realizada por formar parte de la intriga y rejuegos para la creación de una nueva república.

Antes de regresar para Panamá, Amador Guerrero tuvo la oportunidad de observar dicho producto y sin mucho entusiasmo dio su visto bueno.

El paquete de instrucciones fue guardado en la caja fuerte del vapor Yucatán, mientras que la bandera misma se la enrolló en su cintura, para mayor seguridad.

Al llegar a Panamá, en reunión informativa con los conjurados panameños, Amador expuso los planes, pero el tópico de la bandera, produjo un rápido y unánime rechazo debido a su gran parecido con la bandera de Estados Unidos, a saber: rayas horizontales amarillas, en lugar de rojas, rectángulo superior izquierdo donde aparecen las estrellas, habría dos soles amarillos ( los continentes) unidos por una banda del mismo color, representando al canal, de la misma forma que las estrellas significan los estados de la Unión Americana.

Nuestro país urgía de una bandera para los acontecimientos de tipo separatista que se desarrollarían dentro de poco tiempo y tocó a doña María Ossa de Amador, ayudada por doña Angélica B. De Ossa, confeccionarla dentro de las mayores medidas de privacidad y máximo sigilo, siguiendo un diseño producto de rápida inspiración de su hijo Manuel E. Amador, y que fue dibujada al instante, por el mismo..

Madame Bunau Varilla, estuvo muy cerca de pasar a la posteridad como la realizadora del proyecto de bandera panameña, pero que aún dentro de las difíciles condiciones existentes en esos momentos, de fuertes presiones y chantajes, era imposible de aceptar, por que resultaba una burda imitación de la enseña norteamericana.