Monday, June 6, 2011     17:19
 

El Congreso Internacional para Estudios del Canal Interoceánico

Con la próxima celebración del Congreso Universal del Canal de Panamá, que se celebrará en esta ciudad del 7 al 10 de septiembre de 1977, consideramos pertinente hacer un recuento del Congreso que se llevó a cabo en París en mayo de 1879, a casi un siglo de distancia y donde se decidió la suerte de Panamá.

Julio Verne había revolucionado a Europa y al mundo entero con la publicación en 1872 de su libro La vuelta al mundo en 80 días, contribuyendo a desarrollar un enorme interés por la geografía.

El itinerario de Phileas Fogg y su criado Paspartout, era seguido con gran avidez por todo el continente europeo.

La Sociedad de Geografía de París, de humilde membresía, pronto se convirtió en una entidad poderosa, con 12000 asociados y con gran influencia en todo el país.

Como muy bien lo expresara su presidente en ese entonces, el Barón de la Ronciere-Le Noury, el "ardor por la geografía era una de de las características de la época".

Un Congreso Internacional fue planeado para 1875, junto con una exposición geográfica, que atrajo al Museo del Louvre ( lugar de la sede ), a miles de ciudadanos, pero que no llegó a establecer ningunas conclusiones importantes.

La Sociedad de Geografía de París, años después formaría un nuevo Congreso Internacional, que recibió el nombre oficial de Congreso Internacional para los Estudios del Canal Interoceánico, que se reunió el 15 de mayo de 1879.

Los detalles de la organización del Congreso, estuvieron a cargo del Conde Ferdinand de Lesseps y miembros de la Sociedad de Geografía, que se ocuparon con gran minuciosidad de la temática, invitaciones, reglas para las discusiones, alojamiento, transporte y diversiones.

Un total de 136 delegados de diferentes países ( 25 ) se hicieron presentes, provenientes de Europa, América Central ( México con Francisco de Garay ),( y Guatemala con Cristano Medina), Colombia con cuatro delegados, uno de los cuales era el joven ingeniero panameño Pedro J. Sosa, Costa Rica, Nicaragua, Perú y El Salvador. y representantes de los Estados Unidos.(11 en total).

Para su mejor organización y funcionamiento, el Congreso fue dividido en cinco comisiones de trabajo ( estadística (18 miembros), economía y comercio ( 20 miembros ),navegación ( 8 miembros),técnica ( 53 miembros, 28 de los cuales eran franceses), vías y medios, ( 18 miembros ).

No existía la menor duda que la cuarta comisión o sea la técnica, era la de mayor importancia, porque iba a decidir sobre los asuntos más relevantes de la reunión. ( rutas, costos de construcción, operación y mantenimiento, tipo de canal - esclusas o a nivel -.

De los 136 integrantes del Congreso, apenas 1/3 de ellos eran ingenieros y muchos otros estuvieron íntimamente ligados al Conde de Lesseps, durante su exitosa finalización del Canal de Suez en noviembre 17,1869.

La inauguración del Congreso fue el 15 de mayo de 1879, como ya se mencionó y vino a representar un gran espectáculo de distinguida gala y colorido, con muchas damas elegantemente ataviadas con los mejores vestidos de la época y que recibieron un muy amable trato de la proverbial cortesía y estilo de don Fernando de Lesseps.

Desde el inicio de las sesiones se notó la poderosa influencia que ejercía el Conde, que no cedía en su idea de un canal por el Istmo de Panamá y a nivel.

Las deliberaciones e informes de las otra cuatro comisiones, apenas si recibieron una leve consideración.

Por el contrario, desde la primera sesión de la poderosa cuarta comisión, se observó,muy claramente, que acaparaba todo el interés del Congreso. Esta tuvo lugar el 16 de mayo, al día siguiente de la imponente inauguración.

Desde sus momentos iniciales, se vieron marcadas diferencias y roces personales entre los delegados norteamericanos, Comandante Selfridge y el Almirante Ammen.

El primero expuso los resultados de sus exploraciones sobre la ruta del Rio Atrato, por donde había estado presente en varios de sus viajes y había presentado muy valiosas recomendaciones. No obstante, le faltó el apoyo de su connacional y la Comisión descartó este informe.

Al día siguiente (17 de mayo), Ammen y A.G. Menocal, otro miembro de la delegación norteamericana, rindieron una magnífico versión, apoyada con mapas, dibujos y planos, que dejaron a la concurrencia con la inquietud que muy poco se conocía en Europa sobre este tema.

Menocal hizo una explicación técnica sobre las ventajas de la ruta por Nicaragua, que se ganó de inmediato la aprobación y admiración de los congresistas, por su destacado análisis, totalmente lleno de un espíritu científico, proveniente de un verdadero profesional de la ingeniería.

El teniente Lucien Napoleón Bonaparte Wyse fue el siguiente orador y presentó sus exploraciones por Darien, pero casi desde sus palabras iniciales, se notó que no tenía mucha solidez científica, era vago en sus conclusiones y poco capaz de defender sus planteamientos.

Muchos otros delegados subieron al podium para hacer conocer sus proyectos, entre los cuales estuvieron Blanchet (ruta por Nicaragua), Billey ( ruta del río Sapoa), Fco de Garay (Tehuantepec),Appleton (San Blas), Puydot ( paso de Pucro-Tancla en Darien ).

Menocal volvió al día siguiente para una nueva intervención, a martillar contra la ruta por Panamá, ya fuera canal a nivel o a esclusas, por el enorme e inevitable problema del Rio Chagres y la manera como llegar a dominarlo.

La Comisión Técnica tuvo que estudiar por lo menos, catorce diferentes proposiciones en Centro América, algunas de los cuales ya fueron citadas y que fueron eliminadas en su totalidad,excepto Nicaragua y Panamá, resultando evidente, que después del brillante razonamiento de Menocal,la primera hubiera sido escogida de inmediato, de haberse votado en ese momento.

El Barón Godin de Lepinay, un eminente ingeniero francés, fue de los últimos oradores. Propuso un canal a esclusas, en contra de la idea general del Congreso influenciado por de Lesseps,que era de uno a nivel.

Lepinay arguía que al represar el Rio Chagres en el Atlántico y el Rio Grande en el Pacífico, se formaría con el primero un gran lago artificial a 25 metros sobre el nivel del mar y con el segundo otro lago más pequeño en el lado opuesto.

Se eliminaría el peligro de las inundaciones del Chagres y de igual manera, la cantidad de excavaciones por llevar a cabo. Proponía un sistema de esclusas, para el cruce de los barcos de un lado a otro.

Toda esta brillante y profética presentación, que luego más tarde fue empleada por los Estados Unidos, no tuvo ni la cortesía de generar una pequeña discusión. Era un sistema de canal a esclusas, cuyo nombre no podía ni pronunciarse, mucho menos discutirse.

El 28 de mayo de 1879, la Comisión Técnica aprobó que "el canal que debía unir el Golfo de Limón con la Bahía de Panamá, debía ser un canal a nivel".

En la sesión de clausura al día siguiente, 29 de mayo, el Conde Lesseps tomó la palabra y dijo " El Congreso estima que la excavación de un canal interoceánico a nivel del mar, tan deseable para los intereses del comercio y la navegación es factible y que, para valerse de las facilidades indispensables, en cuanto al acceso y operación, que un canal de esta clase debe ofrecer, ante todo, debe extenderse desde el Golfo de Limón hasta la Bahía de Panamá.

La votación que fue nominal y por orden alfabético, tuvo el siguiente resultado:

  • 74 votos a favor
  • 8 en contra
  • 16 abstenciones
  • 38 ausentes

De valor histórico cabe destacar a Cristano Medina, delegado de Guatemala, como el primer voto negativo en este escrutinio.

Cuando le llegó el momento de sufragar al Conde de Lesseps, con una voz muy firme y fuerte gritó SI Y HE ACEPTADO DIRIGIR ESTA EMPRESA. Las exclamaciones de alegría y aplausos resonaron por largos minutos en un pandemonium de abrazos, felicitaciones, vítores y toda clase de pronunciamientos optimistas.

Con de Lesseps a la cabeza de la empresa, no podía fallar, porque la estaba dirigiendo un triunfador.

El Conde fue acusado por la prensa, de haber manipulado, dirigido y orquestado todo el Congreso, con el objeto de obtener la aprobación de su ruta preferida y el tipo de canal a nivel.

A sus 74 años de edad, se proyectaba hacia un nuevo reto, que lo valoraba con su fama y reputación.

El Congreso Internacional para los Estudios del Canal había terminado sus deliberaciones ese 29 de mayo de 1879, después de un claro y definitivo dominio de la personalidad de Ferdinand de Lesseps.

Contra viento y marea había impuesto sus puntos de vista de una manera arrolladora y sin vacilaciones.

Con muchísima razón David McCullough en su extraordinaria obra "El cruce entre los mares", denominó a este Congreso: el consenso de uno solo.