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La paridad del dólar americano con la unidad monetaria de la joven República de Panamá, ( balboa) quedó normada en la Ley 84 del 28 de junio de 1904 y donde igualmente se decía, en un parágrafo especial que " el actual dólar de oro de los Estados Unidos de América y sus múltiplos, serán de curso legal en la República, por su valor nominal, equivalente a un balboa".

La Historia nos dice que el primer nombre para nuestro sistema monetario panameño fue "peso" siguiendo naturalmente, el esquema colombiano. Se propuso un proyecto de ley presentado por Francisco de la Espriella, en marzo de 1904, ahora como Secretario de Hacienda, ya que había sido con anterioridad, de Relaciones Exteriores en el período de la Junta de Gobierno Provisional de 1903.

Este proyecto fue negado por la Asamblea Nacional, que a su vez pasó a considerar una ley sobre moneda con modificaciones emanadas de la Comisión respectiva.

Luego de diferentes proyectos, más o menos, similares, finalmente se llegó al 28 de junio, cuando fue sancionada por el presidente Amador Guerrero y su secretario de Hacienda.

Fueron, los entonces diputados Cástulo Villarreal, Julio Icaza, Nicolás Victoria J., Juan Vásquez G., Sebastián Sucre J., Demetrio H. Brid y Luis García Fábrega, quienes presentaron la adopción del nombre de BALBOA para la moneda panameña y la secundaron así: " para que deis debido cumplimiento a una de las facultades legislativas que a esta responsable, atribuyó el Artículo 64 de la Constitución vigente, nos hemos permitido introducir un artículo nuevo, por el cual proponemos que la moneda panameña lleve, por el anverso, el busto del Adelantado don Vasco Núñez de Balboa y en el reverso el Escudo de Armas de la República de Panamá.
Son obvias las razones que nos han inducido a ese escogimiento, señalando que rendimos "homenaje de admiración a aquel hombre probo y leal, víctima de la envidia y la intriga, un intrépido explorador y virtuoso varón, primer europeo que tuvo la gloria de contemplar el grande Océano desde la cumbre de las vírgenes serranías del Istmo."

Con respecto al escudo, tengamos fundados temores de aquel que se adopte no sea propicio para la acuñación de monedas". Debe notarse inmediatamente que nuestros Diputados estaban señalando que la moneda tendría en su anverso un Escudo de Panamá que todavía no existía".

Hubo muchas dificultades para conseguir una imagen de Balboa y para obviar este problema, se encomendó a un dibujante que hiciera una interpretación (retrato hablado lo llamaríamos hoy) de
Las palabras de Fray Bartolomé de las Casas, quien lo conoció bien en Cuba. Decía el Fraile dominico: " Balboa, era un mancebo de hasta treinta y cinco años o poco más, bien alto y dispuesto, de cuerpo y buenos miembros, fuerzas y gentil gesto de hombre muy entendido para sufrir mucho trabajo".

El boceto apareció en la portada del libro Historia General de los Hechos de los Castellanos en las Islas de Tierra Firme del Mar Océano, del cronista Don Antonio de Herrera.

A partir de este modelo han aparecido varios retratos de Vasco Nuñez de Balboa, siguiendo más o menos, los delineamientos originalmente descritos.

Después de la Primera Guerra Mundial y debido al alza en el valor de la plata, las monedas nacionales valían más que los cincuenta centavos de su cotización real y por supuesto que desaparecieron del mercado.

Tocó al Dr. Ricardo J. Alfaro como presidente de la república, promulgar la ley 96 de 1931 y ordenar la acuñación del Balboas como moneda, que hasta entonces era imaginario. Esta emisión de monedas fue por un valor de B/ 200.000.

El Código Fiscal estipulaba que "el BALBOA" debe ser de novecientos milésimos de fino, con un peso de veintiséis gramos con setenta y tres centígramos". Su diámetro debe ser de treinta y ocho milímetros y tener en el anverso el busto de Vasco Núñez de Balboa en el centro y en el contorno de la cabeza, el valor de ella UN BALBOA. En el reverso, el Escudo de la República de Panamá y el contorno, en la parte superior, la frase REPUBLICA DE PANAMA Y EN LA PARTE INFERIOR, EL AÑO EN CIFRAS".

El dibujo fue encomendado al artista William Clark Noble, de Washington.

Don Roberto Lewis, eximio pintor panameño, hizo la alegoría de la patria que la moneda tiene al reverso " una mujer de pié que apoya su mano diestra, en la cual aprehende un ramo de laurel sobre el escudo patrio, que no tiene águila y sostiene con la siniestra unas fases, símbolo de la justicia".

Para las Bodas de Plata de la República en el año 1953, se ordenó la acuñación similar, pero aunque en el aniversario, bajo la figura de Balboa, lleva en mayúscula, la palabra CINCUENTENARIO.