Monday, June 6, 2011     17:19
 

Entrada en circulación las primeras monedas de plata en Panamá

Desde los albores de nuestra vida independiente, la Asamblea Nacional Constituyente, decidió en 1904, de una manera muy sabia, que el balboa sería la unidad monetaria de la nación y que además tendría un valor igual al dólar norteamericano.

La ley 84 del mismo año, hace la siguiente descripción de nuestra unidad monetaria como : " una moneda de oro de un gramo seiscientos setenta y dos miligramos de peso, de novecientos milésimos de fino, divisible en cien centésimos".

Desde 1917 se había facultado al Poder Ejecutivo para la acuñación de moneda nacional de plata, en las denominaciones de uno, medio, un cuarto y un décimo de balboa. Las tres últimas se pusieron en circulación, pero aquellas de un balboa, nunca se llegaron a emitir, porque tanto el peso como el diámetro que fijaba la ley, no estaban de acuerdo a la Convención Monetaria firmada con los Estados Unidos de América.

No fue sino hasta el 9 de septiembre de 1931 cuando el Decreto Ejecutivo No. 172, autorizaba la emisión de monedas de plata, diciendo en su letra:

Considerando:

Que ha sido terminada la acuñación de la moneda nacional, ordenada por el Decreto No. 96 del 27 de marzo de 1931dictada de conformidad con la Ley 73 de 1930.

Que es llegado el momento de señalar fecha en que dicha moneda deba entrar en circulación,

Decreta:

Artículo Primero: Señálase el día 15 de septiembre para que entre a circular la moneda unitaria de plata de novecientos milésimos de fino, acuñada de conformidad con la Ley 73 de 1930 y cuyo valor nominal tiene con el mismo peso en oro una razón aproximada de uno a diez y seis.

Artículo Segundo: El sello adoptado para la moneda de plata se describe así:

Por el anverso: El busto de Vasco Núñez de Balboa con morrión y armadura de perfil, mirando hacia el borde izquierdo de la moneda. En contorno, a la cabeza y bajo el borde superior al valor de la moneda UN BALBOA, expresado en letras.

A los lados del cuerpo y sobre el borde inferior, hacia la izquierda, un ramo de encina y hacia la derecha, uno de laurel.

Por el reverso: Una figura simbólica de la República. En la mano derecha, que se apoya en el escudo de armas de la República, lleva un gajo de roble; apoyadas en el brazo izquierdo lleva unas fasces romanas.

En contorno, a los lados de la cabeza y bajo el borde superior, la frase "República de Panamá, en la parte inferior, el año de la acuñación "1931".
Al lado izquierdo de la figura, inscripciones de "Ley 0.900" y "Gr. 26.73".

Artículo Tercero: El Banco Nacional queda encargado de tomar las medidas y hacer los arreglos que estime convenientes con los bancos y otras entidades o personas, a efecto de que la nueva moneda entre en circulación en la República en la fecha expresada en este Decreto.

Comuníquese y publíquese

Dado en Panamá, a los 9 días del mes de septiembre de mil novecientos treinta y uno.

R.J. Alfaro
El Secretario de Hacienda y Tesoro,
Enrique A. Jiménez

El Primer Designado, Encargado del Poder Ejecutivo, Dr. Ricardo J. Alfaro, declaró que al ponerse en circulación el 15 de septiembre de 1931, como unidad de nuestro sistema monetario, expresó; " una de las mayores satisfacciones que he tenido en mi carrera pública es la de haber resuelto el problema de decoro nacional que constituía para nuestro país el tener una moneda escasamente circulante y puesta en el propio suelo patrio e nivel de depreciación con respecto a la moneda extranjera".

Distinguidos ciudadanos panameños, entre ellos Octavio Vallarino y Enrique Linares, emitieron opiniones de mucho regocijo por la medida adoptada, reconociendo el gran paso que se había tomado.

La emisión monetaria por un total de B.200.000 llegó en el vapor Ancón, lo mismo que monedas fraccionarias de B.0.25, 0.20 y de 0.05, para un total de B.12.000 estas últimas.

Todas las monedas fueron entregadas al Banco Nacional, donde se hizo un completo áudito de la remesa. La compañía confeccionadora fue confeccionada por la Casa de la Moneda en Filadelfia y que según opiniones de numismáticos panameños, era de una gran belleza e inmejorable calidad.

Siguiendo lo establecido en los Decretos citados, el 15 de septiembre de 1931,la nueva moneda de plata y sus divisiones fraccionarias, fue puesta e en circulación, siendo totalmente aceptada en todo el país y la Zona del Canal, en paridad con el dólar.

Nuestra unidad monetaria, el balboa, se había convertido en algo real y tangible, gracias a la firmeza y visión de un gran mandatario.

No hubo grandes celebraciones, sino más bien, un acto bien sencillo, pero que en realidad significaba un gran paso para el sentimiento patriótico, que hizo sentirse con orgullo a toda una nación.

La emisión de las primeras monedas de plata en Panamá, con la unidad el balboa, siendo ahora algo tangible y no imaginario, desde todo punto de vista, fue una de esas medidas que toman mandatarios de valor y estirpe, y que permanecen en nuestra historia patria, como sólidos pasos.