Monday, June 6, 2011     17:19
 

Disappointed, Hope y el Capitan J. R. Beers en el movimiento separatista de 1903

Ante el rechazo unánime del Tratado Herran-Hay por el Senado colombiano, en agosto 12,1903, el desaliento y la frustración en el pueblo panameño fueron muy grandes y dieron impulsos para la organización de un grupo de personas, que alimentaban deseos de independencia y libertad.

El primero en agitarse en este sentido fue don José Agustín Arango, a quien por sus conocimientos personalidad y respeto que infundía lo apodaban "El Maestro".

Arango buscó y obtuvo el apoyo inmediato de sus familias cercanas y poco a poco se fueron uniendo otros distinguidos ciudadanos de Panamá, entre los cuales figuró desde muy temprano, el Dr. Manuel Amador Guerrero, otra figura destacada en la política, ciencia y vida social, ya que desempeñaba el cargo de Médico de la Compañía del Ferrocarril.

Entre los planes de El Maestro, figuraba obtener apoyo de los Estados Unidos para el movimiento y necesitaba de una persona que pudiera servir de mediador y al mismo tiempo tener grandes simpatías por los istmeños y una gran prudencia. El Capitán J.R.Beers llenaba todos estos requerimientos.

Al sondearlo el líder Arango, le respondió en forma positiva y de inmediato hizo sus preparativos para el viaje. Beers tenía el cargo de Agente de Fletes de la Compañía del Ferrocarril y era una persona muy popular en los círculos panameños.

Zarpó para New York con instrucciones verbales de establecer contactos con personas distinguidas y con nexos políticos, para informarles que Panamá estaba dispuesta a celebrar un tratado igual al recientemente rechazado por Colombia, una vez que la República estuviera proclamada y bien consolidada.

Por ser William Nelson Cromwell, abogado de la Compañía del Ferrocarril y amigo del Capitán Beers, no fue de extrañar su contacto inicial con esta persona y aceptar la ayuda incondicional que se le estaba ofreciendo. Cromwell fue igualmente útil para atraer a otras personas e interesarlas en la causa panameña.

A su regreso a Panamá, dio un amplio informe a don José Agustín Arango, a la vez que trajo claves e instrucciones para establecer una fluida comunicación entre todos.

En un almuerzo ofrecido en su honor por el señor Arango en finca de su propiedad situada en las afueras de la ciudad de Panamá y conocida como La Pradera, se habló abiertamente sobre los planes separatistas en vista del rechazo del Tratado.

El capitán Beers fue la figura central de este almuerzo, ya que había desempeñado un gran papel en la misión encomendada, sino que traía noticias muy frescas sobre el grado de apoyo que se debía esperar de la nación norteña. Y que al agradecer el ágape, destacó su creencia en el éxito del movimiento y su gran cariño por el pueblo de Panamá.

Varios oradores hicieron uso de la palabra y con gran sentido patriótico, reconocían el trabajo realizado por el Capitán Beers y manifestaban su voluntad inquebrantable de continuar con toda la lucha hasta el final.

Otro servicio mas a Panamá en esos momentos, lo volvió a prestar el citado capitán, cuando sirvió como el puente necesario para tratar de unir a las filas, al Coronel James R. Shaler, Superintendente del Ferrocarril, quien también se declaró a favor de la causa panameña.

Shaler tuvo un destacadísimo papel que jugar en los momentos decisivos de la independencia, cuando se negó a transportar al Batallón Tiradores de Colombia que había arribado al puerto de Colón en la madrugada del 3 de noviembre, con unos 500 soldados veteranos y tropas escogidas, al mando de los generales Tobar y Amaya.

Al seguirse este plan, las tropas colombianas quedaron sin sus jefes en la ciudad de Colón, mientras que los generales llegaban a Panamá sin sus soldados. Hábil maniobra que dejó a unos jefes sin nadie a quien mandar y fueron entonces víctimas fáciles para ser arrestados.

Anteriormente, el Dr. Amador Guerrero había sido enviado a los Estados Unidos para concretar las ayudas ofrecidas y al llegar a New York, se entrevistó con el abogado Cromwell, quien ratificó todo lo ofrecido al capitán Beers. Le concertó una nueva cita al Dr. Amador para otra entrevista al día siguiente.

Horas más tarde llegó a oídos de Cromwell que los proyectos de los panameños eran conocidos por el Ministro Herrán de Colombia, quien le advirtió que Colombia no permitiría estas aventuras. Lo hizo responsable de sus contactos con los revolucionarios y que de persistir en esa línea, todos los bienes de la compañía serían confiscados y apresados sus altos dignatarios.

Cromwell inmediatamente decidió no tener más contactos con los panameños, de modo que al regresar Amador en la siguiente mañana, se sorprendió machismo, como había cambiado de personalidad el citado abogado ya que lo trató de la manera más descortés y lo llegó a echar de las oficinas.

Lo anterior dio lugar al famoso cable que de inmediato Amador envió a Panamá y que constaba de una sola palabra "Disappointed".

Muy atribulado por la situación quiso regresar a Panamá en el primer barco que zarpase, pero aparece la figura del francés Phillipe Bunau Varilla, quien le ofrece toda clase de garantías y apoyos para seguir adelante con la revolución y no es de dudar que le inyectó un gran optimismo. Con este nuevo panorama, aunque fuese solo de palabra, envió otro cable, esta vez con la palabra "Hope".

Ambos mensajes desconcertantes y contradictorios, han debido sembrar igual situación entre los conjurados panameños, sin entender el súbito cambio que tuvo lugar en el estado de ánimo y desasosiego del Dr. Amador Guerrero, ante tan disímiles estados de conducta.

Laconismo preciso y exacto, como solo un profesional de la medicina, acostumbrado a lo breve, podía haber efectuado.

Al regresar Amador Guerrero hacia Panamá, en el vapor Yucatán, le entregó al oficial de a bordo, un paquete muy bien sellado y que se lo había proporcionado Bunau Varilla. Este paquete contenía una bandera para la nueva república (confeccionada por Mme. Bunau-Varilla, pero que fue rechazada en Panamá por tener una similitud muy marcada con la norteamericana),(ver EPOCAS, octubre 1995,pag.2) una clave para comunicaciones secretas y un telegrama que la Junta de Gobierno de la nueva república le debía enviar, nombrándolo Ministro Plenipotenciario ante el gobierno de los Estados Unidos, para obtener un rápida reconocimiento y para firmar el nuevo tratado del Canal. Todo lo cual fue guardado bajo promesas del mayor silencio.

Por esas casualidades del destino, el oficial ya citado era el teniente George Beers, hijo del Capitán Beers. Otro lazo de la familia Beers con la independencia de Panamá.

La decidida cooperación prestada por el Capitán Beers al movimiento separatista desde sus primeros pasos, ha sido muy poco divulgado y todavía menos conocido de la gran mayoría de los panameños. A pesar de que si fue muy bien apreciada en los momentos iniciales de la era separacionista.

Disappointed, Hope y el Capitán J.R.Beers que se entrelazan en la madeja de condiciones que llevaron a la secesión panameña de Colombia en 1903.

Es de justicia hacer un acto de reconocimiento y traer estas contribuciones a la luz nuevamente.