Monday, June 6, 2011     17:19
 

Cinco horas y cuarenta y cinco minutos sin Presidente de la República

Durante el año de 1962, las crecientes tensiones políticas en las relaciones de Panamá y los Estados Unidos, aumentaban cada día y se hacía necesario buscar una forma razonable para llegar a un entendimiento entre ambos gobiernos.

La afortunada circunstancia de una elección política que se había llevado acabo en el país norteño, donde se llevó a la presidencia de la república a un joven demócrata, que poseía una gran simpatía y carisma.

El presidente John F. Kennedy ofrecía esperanzas en sus actuaciones y en el programa de ALIANZA PARA EL PROGRESO, que vislumbraba un futuro de paz y bienestar para toda la América Latina.

Dentro del panorama así planteado, el Presidente de Panamá, don Roberto F. Chiari, pensó en la posibilidad de efectuar una visita oficial a ese país, para que a través de un diálogo directo, tratar de amigo a amigo, los diferentes puntos de conflictos en las relaciones mutuas.

Después de los acercamientos diplomáticos de rigor, se llegó a concertar una visita oficial del gobernante panameño para el 11 de junio de 1962.

Anteriormente, en 1952, el presidente Remón Cantera, había sido el último mandatario panameño en visitar en forma oficial a los Estados Unidos y de cuyas conversaciones se culminó en el Tratado Remón-Eisenhower, que fue otra contribución generacional en nuestras luchas nacionalistas.

La escogencia de la comitiva presidencial también fue motivo de muchas conversaciones y selección de los participantes.

Finalmente quedó integrada por las siguientes personas, además del Presidente Chiari y su señora esposa:

  • Galileo Solís, Ministro de Relaciones Exteriores.
  • Gilberto Arias, Ministro de Hacienda y Tesoro.
  • David Samudio, Director de Planificación.
  • Fabián Velarse, Secretario Privado del Presidente.
  • Ricardo M. Arias E., expresidente de Panamá.
  • Fernando Eleta A. y Rubén D. Carles, ex-ministros de Hacienda
  • Octavio Fábrega, notable jurista y diplomático.
  • Teniente Federico Boyd, edecán del Presidente.

La respectiva licencia para separarse del alto rango, fue solicitada del lunes 11 de junio a las 7:00 a.m. hasta las 11:00 p.m. del sábado 16, hora del planeado regreso al país.

Las formalidades legales se continuaban cumpliendo paso a paso. El vicepresidente de la República, Dr. Sergio González Ruiz, fue juramentado a las 7:00 a.m. de ese lunes 11, por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Víctor A. de León y se nombró al Dr. Miguel Angel Ordóñez como Ministro de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública, encargado, mientras el titular de esa cartera, Dr. González Ruiz, ejercía temporalmente la presidencia.

Todo el mecanismo constitucional se había cumplido rigurosamente, tomando en cuenta los más pequeños detalles.

El Presidente encargado después de despedir al Jefe del Ejecutivo su comitiva en el Aeropuerto de Tocumen a las 8:15 a.m., regresó a sus oficinas para recibir el saludo de sus amigos personales y políticos. Al medio día, el Comandante en Jefe de la Guardia Nacional, Bolívar Vallarino y el Comandante del Cuerpo de Bomberos, Raúl Arango y altos oficiales de ambas organizaciones, presentaron sus respetos en la presidencia.

Por la tarde, recibió igualmente el saludo del Cuerpo Diplomático, Consular y de oficiales de la Zona del Canal.

El Presidente Chiari llegó a Washington y fue recibido por el Presidente John F. Kennedy.

Se habían programado dos entrevistas con el mandatario norteamericano y otra con el Secretario de Estado Dean Rusk, lo mismo que varios almuerzos de trabajos y cenas formales con personalidades del mundo económico y político.

En la agenda se llevaban varios puntos a tratar, entre ellos:

  • Uso de estampillas panameñas en los correos de la Zona del Canal.
  • Igualdad escala salarial
  • Aumento en la anualidad del canal.
  • Diferentes aspectos de la soberanía panameña.
  • Financiamiento para construcciones de viviendas de bajo costo.
  • Carreteras.
  • Extensión del sistema de alcantarillado.

El Presidente Kennedy ordenó una completa revisión de las actuales y futuras necesidades de las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, para determinar si en esos momentos era necesaria una negociación formal sobre un nuevo tratado.

El secretario de estado, Dean Rusk, no dejó ninguna duda al respecto, al informar que en esa visita no se iría a discutir sobre ningún tratado. Se trazarían ciertas bases generales sobre las cuales trabajar en el futuro.

El Presidente Chiari pronunció un discurso en una sesión de la Organización de Estados Americanos en Washington.

El tema general siempre fue el deseo panameño de eliminar las causas de conflicto y la insatisfacción proveniente de la interpretación unilateral por parte del gobierno de Estados Unidos de algunas cláusulas del Tratado.

Panamá se sentía defraudada en sus espiraciones y herida en su dignidad, con deseos hacia una mayor participación de los beneficios en general, que se derivaban del Canal construido en su propio territorio.

Interpretaba que un fracaso en la política de los Estados Unidos con relación a la América Latina, sería también una debacle frente a todo el mundo democrático.

El presidente panameño después de su visita de dos días a Washington pasó a New York, donde recibió la máxima condecoración, la Medalla de Oro de Honor, impuesta por el Alcalde Wagner de esa ciudad. Aquí proféticamente dijo que el futuro del mundo radicaba en Centro y Sur América.

El Dr. César A. Quintero, delegado alterno de Panamá ante las Naciones Unidas, le brindó una recepción en el Waldorf Astoria y el Presidente del First National City Bank, una cena en la sede de Park Avenue.

Después de esta activo programa y sus entrevistas con el Presidente Kennedy, el mandatario panameño salió el sábado 16 de New York hacia Panamá, vía Miami.

Ese mismo día, en el diario Panamá América que apareció a las 3:00 p.m. dos periodistas de la sección inglesa de ese rotativo, comentaban sobre una posibilidad técnica que podría ocurrir y que después se convertiría en realidad.

Edward Scott en su muy conocida columna "Interesting if True"decía "de acuerdo a la licencia solicitada, el Presidente Chiari debe regresar al territorio nacional antes de la medianoche de hoy. Si por A, B o C razones o por un acto del Señor, el no se encuentra dentro de los límites de la República para ese tiempo, Panamá se encontraría sin un presidente constitucional por ese período, lo cual sería una circunstancia poco feliz".

David Constable, autor de la columna "This 'n' that (usaba el pseudónimo de DeeCee) escribía: si el avión que trae al Presidente Chiari de regreso a Panamá de los Estados Unidos, se retrasa más allá de la medianoche de hoy, el se encontraría en la posición de estar fuera del país y sin el permiso respectivo.

Ambas glosas pasaron totalmente desapercibidas y casi sin comentarios.

Sin embargo, es de destacar la agudeza periodística de los reporteros, que pensaron en esas posibilidades.

El avión del Presidente Chiari fue demorado en el aeropuerto de Miami por desperfectos mecánicos. Por esta involuntario atraso, no podría llegar a la hora pre establecida y en la cual finalizaba el, permiso constitucional concedido (11:00 p.m. del sábado 16 de junio).

Las implicaciones legales comenzaron a saltar y revolotear en las mentes de todos los presentes en Miami y en Panamá. Incluso se llegó a pensar que uno de los aviones comerciales panameños lo fuera a buscar, pues así estaría técnicamente en un territorio nacional al rebasarse su permiso. Esto tampoco fue posible por encontrarse la aeronave en reparaciones.

Los recuerdos de un presidente derrocado por haber salido del país sin la debida autorización legal, mantuvieron a sus amigos y copartidarios, altamente nerviosos y preocupados, no fuera a repetirse la historia. Se esforzaban por considerar diferentes tipos de opciones para salir adelante ante la inesperada circunstancia.

Finalmente, después de múltiples llamadas telefónicas de Miami a Panamá y viceversa, buscando llegar a un control de la inesperada situación, la casi tormenta se fue calmando y controlando poco a poco.

El presidente Chiari y su comitiva llegaron al Aeropuerto de Tocumen, a las 4:45 a.m. del domingo 17 de junio, en lugar de las 11:00 p.m. del sábado 16. Práctica y legalmente, la República de Panamá, estuvo sin Presidente durante esas cinco horas y cuarenta ay cinco minutos.

Al día siguiente, el Presidente dirigió un mensaje al pueblo panameño informando sobre los resultados de su misión, que marcó otro gran momento en la historia, ya que los canales de televisión 2, 4, 8 y 10, juntos por primera vez, pasaron en vivo desde la Presidencia de la República, este importante acto.

La acefalía que se presentó en el Poder Ejecutivo, solo se observa ahora como una curiosidad en nuestra política y posiblemente muy ignorada por un gran sector de la ciudadanía y que no pasó de ser un hecho poco trascendente, sin embargo, con solo variar cualquiera de sus ingredientes en esos momentos, se le hubiera podido sacar un filo muy delicado, explotando la situación legal, de un Presidente ausente del país, sin los permisos constitucionales respectivos, y se habría cambiado en forma diametral el curso de nuestra historia y vida republicana.