Monday, June 6, 2011     17:19
 

Creación de la primera Escuela de Derecho

El gobierno de la república de Panamá en 1918 y a través de su Secretario de Instrucción Pública, empezó por interesarse en estudios superiores, habiendo realizado grandes progresos en los de tipo primaria y secundaria.

El Instituto Nacional en sus nuevos e imponentes edificios inaugurados en 1910 expandían los horizontes de estos estudios, haciéndolos accesibles a personas de recursos económicos reducidos, que nos les permitían enviar a sus hijos a las instituciones privadas.

La hora había llegado para lanzarse y proyectarse más hacia arriba, a mirar y a aspirar a los estudios de nivel universitario. Ambicioso proyecto para una joven nación de solo quince años de vida independiente.

Guillermo Andreve era el inspirador máximo de esta tendencia, quien recibió de inmediato el apoyo del Presidente Ramón Valdés, visionario del futuro con igual tenacidad y vehemencia en la ejecución de sus proyectos.

Era más fácil empezar por la disciplina del Derecho que por cualquiera de las relacionadas con la ciencia. En consecuencia, después de muchos y meditados planes todo estaba listo para el decreto que daba vida a este sueño.

Andreve era un convencido de que la educación ampliada a todos los sectores del país, iba a producir una nación más progresista desde todo punto de vista.

El 25 de enero de 1918, se firma el Decreto No. 7, por el cual se creaba una Escuela de Derecho y una Facultad de Derecho.

El articulado, que se basaba en los dispuesto por los artículos 80 y 81 del Código de Instrucción Pública, empezaba por mencionar que funcionaría en las aulas del Instituto Nacional y bajo la dirección técnica de una Junta compuesta por siete miembros, que se denominaría Facultad de Derecho. Estas personas deberían ser abogados graduados en alguna universidad de reconocido prestigio o más tarde, por egresados de la misma escuela. Tendrían funciones por un año y sería ad-honorem.

La escuela de Derecho y Ciencias Políticas como oficialmente fue reconocida, estaría bajo la dirección administrativa del Instituto Nacional. Los estudios profesionales se harían en tres años escolares, donde los dos primeros comprenderían las asignaturas necesarias para optar por la licenciatura de Derecho y el tercer año sería para completar las materias y poder aspirar al título de Doctor en Derecho.

El plan de estudios se detallaba de la siguiente manera:

Ier. año Filosofía del Derecho
  Derecho Romano I
  Derecho Civil I
  Derecho Penal I
   
IIdo. año Derecho Romano II
  Derecho Civil II
  Derecho Mercantil
  Derecho Procesal
   
IIIer. año Derecho Internacional Público
Derecho Internacional Privado
Derecho Constitucional
Derecho Administrativo
Economía Política

Para cada una de estas asignaturas, se dictarían seis horas de clase semanales.

Se establecía una Junta Examinadora ante la cual deberían rendir exámenes los aspirantes a los grados de licenciado y doctor en leyes.

La facultad de Derecho podría otorgar los títulos mencionados a ciudadanos panameños que tuvieran los conocimientos correspondientes al plan de estudio, siempre que hubiera ejercido la profesión de abogado o funcionario judicial durante cinco años o más y hayan desempeñado además los cargos de Secretario de Estado, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Miembro de la Comisión Codificadora Nacional, Procurador General de la Nación, Juez Superior o de Circuito.

Cualquiera persona también podría rendir un examen sobre todas las materias del plan de estudio y de ser aprobado, recibiría su respectivo título.

Sin embargo, el Decreto que creaba esta Escuela de Derecho, limitaba el alcance de las excepciones anteriores a solamente el primer año de funcionamiento del plantel. Pasado este tiempo, sólo los alumnos aprobados en los cursos, podrían recibir estos títulos.

Se mencionaba igualmente el requisito mínimo de bachillerato o de maestro de enseñanza primaria para poder matricularse. Se establecía una excepción a lo anterior, en el sentido de que también podrían ser aceptados personas no menores de 18 años y que a juicio de la facultad, fueran de conducta intachable y comprobaran ante la junta examinadora tener los conocimientos suficientes para poder aprobar todas las materias.

Los doctores Pablo Arosemena, Santiago de la Guardia, Horacio F. Alfaro, Harmodio Arias, Gil R. Ponce, Dámaso A. Cervera y José D. Moscote fueron nombrados para integrar la Facultad Nacional de Derecho.

El entusiasmo de la juventud de esa época por ampliar sus conocimientos y aprovechar tan grandiosa oportunidad que le ofrecía el gobierno panameño, fue enorme y recíproco los esfuerzos y planes del Presidente Valdés y del Secretario de Instrucción Pública, Guillermo Andreve.

La escuela inició labores con 72 alumnos. La gran disciplina y severidad de los estudios determinó que el 30 de enero de 1920 se llevaran a cabo los exámenes finales y el 24 de julio se realizara la primera cosecha de Licenciados en Derecho de la República de Panamá, que estuvo formada por:

Enrique Abrahams, Arcadio Aguilera O., Justo Carrasquilla M., Víctor A. De León, Enrique Darío Díaz, Felipe Juan Escobar, José Isaac Fábrega, Víctor F. Goytía, Carlos López, Jesurum Lindo, Cirilo J. Martínez, Ignacio Molino Jr., Ismael Ortega B., Manuel Roy, Aníbal Ríos, Guillermo Single, Galileo Solís, Gil Tapia E., Horacio Velarde, José Isaac Vásquez, Fabián Velarde.

Los diplomas llevaron la firma del Presidente Belisario Porras y del Secretario de Instrucción Pública, Dr. Eusebio A. Morales y de los profesores Dr. Ricardo J. Alfaro, Gral. Santiago de la Guardia, Dr. J. D. Moscote, Dr. Harmodio Arias y Dr. Dámaso A. Cervera.

De 1920 a 1922 los nuevos licenciados continuaron cursando las asignaturas requeridas dentro del articulado del Decreto No. 7 de 26 de enero de 1918 para optar por el doctorado de Derecho y Ciencias Políticas.

La Escuela de Derecho continuó por algunos años más graduando a más estudiantes, hasta que por diferentes razones cerró después sus puertas.

Se había sembrado una gran semilla en la juventud panameña. Los egresados de esta Escuela de Derecho demostraron a través de sus meritorias vidas, la sólida preparación académica y moral que habían recibido de tan distinguidos profesores y que luego ellos también irían diseminando en su rol de maestros del derecho, algunos de ellos al fundarse en 1935 la Universidad de Panamá, y dentro de ella la Facultad de Derecho.

Extraordinaria la visión educadora del genial Guillermo Andreve y su anticipación por más de 15 años a la creación de nuestra primera casa de estudios.