Monday, June 6, 2011     17:19
 

El Hospital Panamá

A. Antecedentes:

La atención médica en el Hospital Ancón de la Zona del Canal de Panamá, había llegado a los más altos niveles de excelencia en 1915.

Era catalogado como el mejor centro hospitalario fuera de los Estados Unidos y superior a muchísimos otros de ese mismo país. Dotado de los últimos y más adelantados equipos e instrumentales, además de constar con profesionales de primera línea, era lógico que hacia este punto geográfico, se dirigieran pacientes de Centro y Sur América, que evitaban así, un viaje a Norte América o a Europa, en pos de un servicio médico de primera categoría, lo mismo que muchos panameños que buscaban igualmente en ese nosocomio, un mejoramiento de la salud perdida.

Aunque estrictamente era un centro hospitalario para los trabajadores del canal y el Ejército, siempre había formas para que se atendieran otras personas que pudieran pagar por los servicios médicos.

El Dr. A.B. Herrick era el Jefe de Cirugía. Graduado en la universidad de Johns Hopkins y con cuatro años de entrenamiento en el Barnes Hospital de Washington, había arribado al Istmo en junio de 1904, junto al Dr. William Gorgas y su equipo, para emprender la enorme labor de saneamiento y reorganización hospitalaria, de los oxidados restos de la época francesa del canal.

Este centro de salud también tenía entre sus integrantes al Dr. Dennis W. Reeder, especialista en ojos, oídos, nariz y garganta y quien desde 1911 era el jefe de ese departamento. En medicina interna, ejercía un cargo similar el Dr. William James.

Después de varios años de trabajo en la Zona del Canal y de valorar en forma exacta la situación prevaleciente, este trío de grandes profesionales de la medicina, se percató del campo abierto que existía en la ciudad de Panamá para el establecimiento de una práctica privada, bien organizada, mejor planeada y hábilmente ejecutada, bajo el mismo patrón de eficiencia y seriedad que prevalecía en el Hospital Ancón.

No solo tendrían así una remuneración económica muy de acuerdo a la calidad de los servicios que prestarían, sino que de igual modo se beneficiarían de la gran fama que habían adquirido en dicho hospital, basada en la consagración, honestidad y magníficos resultados obtenidos.

En la Zona del Canal, los médicos trabajaban a base de un sueldo fijo y sin el estímulo de mejoramiento en el estatus económico, que se obtiene de una prolífera práctica privada.

Asimismo, estarían ayudando a establecer en Panamá un lugar apropiado para el tratamiento de enfermos, aportando toda la experiencia adquirida en nuestro trópico y sus enfermedades, en conjunción con el enorme prestigio personal que aportaban. Prestantes ciudadanos de la ciudad capital, decidieron apoyar esta idea y formaron una compañía para la construcción de un hospital, gestionar y realizar todos los pasos necesarios con el Gobierno Nacional para tal fin e invitar a los doctores Herrick, Reeder y James para que con amplios poderes, fueran las figuras centrales en su planeamiento, organización, desarrollo y posterior funcionamiento.

La Junta Directiva de la recién fundada Compañía del Hospital de Panamá, quedó integrada de la siguiente forma:

Presidente: Ricardo Arias
Vice-Presidentes: Manuel Espinosa B.
Julio Fábrega
Tesorero: Gus Eisenmann
Secretario: Alejandro de la Guardia
Directores: Dr. Augusto S. Boyd
Dr. A. B. Herrick

Mientras los planes hospitalarios proseguían se decidió iniciar una consulta externa bajo el nombre de Clínica Herrick que inauguró sus instalaciones en el primer alto del edificio situado en la Avenida Central, esquina con Calle 8a. y cerca de la Iglesia de la Merced.

Desde sus comienzos en 1915 fue un resonante éxito. Gran cantidad de pacientes eran atendidos diariamente dentro de un extraordinario profesionalismo.

Mientras tanto, se había conseguido la donación de un globo de terreno por parte del gobierno panameño, cercano a la recién inaugurada Exposición Nacional de Panamá (1 de febrero de 1916), en el Parque Hatillo y con una excelente localización cercana al mar.

B. Epoca de Oro: (1916-1937)

El día primero de mayo de 1916 y con una Primera Guerra Mundial en todo su fragor, se inaugura el Hospital de Panamá, que popularmente fue conocido como el Hospital Panamá.

Las obras de construcción fueron dirigidas por el contratista A. B. de Obarrio en una forma diligente y eficaz. El mismo Dr. Herrick había efectuado un viaje especial a los Estados Unidos para adquirir diariamente y bajo su personal supervisión, todo el equipo e instrumental necesario, de acuerdo con los últimos adelantos de la ciencia y como era lo indicado para un nuevo centro de salud que quisiera estar a tono con los mejores de América y poder convertirse en la meca médica de la época.

El edificio era una estructura de concreto y ladrillos huecos, para poder obtener una mejor temperatura, con amplios balcones y protegido por mallas contra mosquitos.

Ocupaba un área de construcción de 136 x 40 pies, con un sótano y tres pisos.

En este sótano se encontraba una muy amplia cocina, las despensas y una gran lavandería a vapor. Todo dentro de los patrones más estrictos de nitidez, limpieza y modernismo.

En el primer piso estaba la oficina principal, las salas de recepción, un local para el médico jefe, dormitorios de las enfermeras y los salones de operaciones y obstetricia. En áreas contiguas, el cuarto para anestesia y el autoclave.

Había dos salones grandes para cirugía y otro más pequeño para casos de ojos, oídos, nariz y garganta.

El segundo y tercer piso fue destinado para los cuartos de hospitalización. Estos eran muy amplios, bien amueblados y elegantes.

En cada piso planificaron doce habitaciones de 14 x 14 pies o 12 x 14 pies, algunos con servicios higiénicos privados.

En el tercer alto se encontraban y con igual distribución, cuartos exclusivamente para señoras y una sección para recién nacidos.

Un moderno elevador eléctrico unía el sótano con los pisos altos. Diez enfermeras profesionales norteamericanas integraron el grupo inicial en esta disciplina, muy bien entrenadas y con perfecto dominio del español.

El cuerpo médico al momento de la inauguración estuvo formado por:

A. B. Herrick y Augusto S. Boyd (Cirugía)
D. F. Reeder (Ojos, oídos, nariz y garganta)
W. M. James (Medicina interna)
Cornelius Briscoc (Pediatría)
Alfonso Preciado (Medicina General)
M. E. Velásquez (Medicina General)
Harry Strunz (Medicina General)
Nicolás Solano (Medicina General)

El Dr. Augusto S. Boyd, era graduado en la Universidad de Columbia y desde 1907, Jefe de Cirugía del Hospital Santo Tomás, magnífico cirujano, excelente caballero y honra de la profesión médica panameña.

El Dr. W. M. James, por nueve años actuó como Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Ancón y el Dr. D. F. Reeder, Jefe del Departamento de Ojos, Oídos, Nariz y Garganta del mismo hospital.

Los otros integrantes de este equipo médico, eran muy relevantes figuras de la medicina panameña y cuya aceptación en el grupo, era una demostración clara de las cualidades personales y profesionales que los adornaban.

En muy poco tiempo, este Hospital Panamá, empezó a darse a conocer como un centro de salud de altísima calidad, que atraía enfermos de todas partes, por la fama de sus médicos y la reputación de seriedad y ética imperantes.

Era un "hospital cerrado", es decir, que únicamente a los médicos pertenecientes a esta organización, se les permitía admitir pacientes para operaciones o tratamientos.

En esos años, se trataba sin ninguna duda, del mejor hospital de América Latina y un gran timbre de orgullo para nuestro país.

Había una extraordinaria afluencia de enfermos procedente de América Central, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, que continuamente eran atendidos en esas instalaciones. Nuestra ciudad en virtud de esta fama, se había convertido prácticamente en el centro y eje de la medicina al Sur del Río Grande.

A medida que pasaban los años y en vista del incremento de pacientes, los fundadores se vieron en la necesidad de aumentar tanto el cuerpo médico como el espacio físico existente.

En 1919, al edificio original se agregaron 20 camas adicionales. En 1920, se inauguró un moderno equipo de Rayos X, bajo la jefatura del Dr. J. J. Vallarino, que incluía también facilidades para radiumterapia.

En 1926, hubo que aumentar nuevamente la capacidad hasta 60 camas.

Por imperiosa necesidad de espacio adicional, para 1928, se efectuaron más ampliaciones y remodelaciones, construyéndose un nuevo pabellón para 60 camas más.

En 1928 también se levantó un edificio aparte, para un moderno laboratorio clínico, con el Dr. Lawrence Getz, como Director.

Dormitorios especiales para las enfermeras, también se incluyeron en estas nuevas remodelaciones.

El Hospital continuaba su ritmo ascendente con un porcentaje altísimo de ocupación y con grandes intervenciones quirúrgicas que se realizaban al igual que aquellas de índole rutinaria.

Para 1933, el cuerpo médico estaba integrado de la siguiente manera:

Dr. A. B. Herrick: Director y Cirujano jefe Drs. D.f. Reeder y Adolfo Arias: Ojos, oídos, nariz y garganta Drs. W. M. James, Tomás Guardia y Julio A. Vengoechea: Medicina interna Dr. D. C. Briscoe: Pediatría Dr. J. J. Vallarino: Radiología y Radiumterapia Dr. Lawrence Getz: Laboratorio Clínico Dr. R. W. Runyan: Urología Dr. Frank Raymond: Cirugía General

La junta directiva la formaban:

Presidente: Carlos Eleta Vice-Presidente: Dr. William James Tesorero: Dr. R.W. Runyan Secretario: Dr. Adolfo Arias Superintendente: Dr. D. F. Reeder

El 22 de noviembre de 1937 fallece en esta capital el Dr. A. B. Herrick, alma y motor de este grupo. El deceso del consagrado profesional fue muy lamentado por todo el pueblo panameño. Se escribieron numerosos artículos y columnas en los periódicos resultando las virtudes y el humanismo que poseía este gran médico y agradeciendo su destacada labor desarrollada por tantos años.

Más tarde y por subscripción popular, se le erige una estatua, que fue colocada en un espacio esquinero del Hospital Panamá. En ella aparece el Dr. Herrick sentado en una silla y se aprecia la inscripción "La ciencia fue su religión y hacer el bien norte".