Monday, June 6, 2011     17:19
 

Primer barco a vapor construído en Panamá

Momentos de bendecir el vapor “El Colibrí” (28 de noviembre de 1857)

Primer barco a vapor del la Nueva Granada, construído por el Ing. Pierre Roy, francés, y co-dueño de la embarcación.

Fue botado en Playa Prieta, hoy Avenida Balboa , cerca del Parque Anayansi

Aquellos hombres que se lanzaban por los mares de nuestra pre-América, buscando su alimento y el trueque de mercancías al impulso de remos, bien pronto construyeron barcos enormes, parecidos al navío especial de Cleopatra y a otros dedicados a transportes de prisioneros, como el descrito en el Conde de Montecristo.

Posteriormente, al usarse más eficientemente la fuerza del viento sobre velas, se progresó en rapidez y en distancia, como en el caso de las Tres Carabelas de Colón, la Armada Invencible de España y los barcos de Magallanes.

Algunos medios marinos de navegación, llegaron a emplear velas y remos, como medios de propulsión en forma combinada.

Fulton en 1807 lanzaba desde New York, su maravilloso invento de un barco movido por vapor que se producía a presión, mediante la combustión en calderas de material leñoso, posteriormente siendo mejorado por otros carburantes más potentes (aceite, carbón, etc.)

La venturosa hazaña de Fulton, vino a representar la mayor revolución náutica ocurrida en esa época e influyó notablemente en el posterior desenvolvimiento marítimo.

Para ese tiempo vivían en Panamá, tres caballeros dedicados a empresas comerciales, quienes formaron una compañía para establecerse en el negocio de cabotaje entre la ciudad de Panamá , los pueblos costeros del interior y algunos puertos del extranjero.

Se trataba de Pierre Roy, ingeniero naval oriundo de Bordeaux, Alfonso Morel y Pedro Perigault , considerados en esa época como “ de los hombres más emprendedores en el Istmo”. Todos de nacionalidad francesa.

Los socios mencionados, instalaron un aserradero de donde sacaban muy buenas muestras de madera en las tierras de Tolé. Como toda la actividad se iba desenvolviendo dentro de un exitoso marco, decidieron construir un barco movido a máquina, para realizar con mayor rapidez y capacidad de desplazamiento, los respectivos transportes de sus productos.

Para tal fin, se escogió el astillero que funcionaba en Peña Prieta, Panamá. ( actualmente en los alrededores del parque Anayansi).

Los trabajos técnicos fueron dirigidos por el ingeniero Naval Pierre Roy, debido a su experiencia derivada de sus estudios superiores y conocimientos en la ciencia náutica.

El barco tenía una capacidad de 20 toneladas, 48 pies de largo por 12 de ancho y se impulsaba por medio de dos ruedas giratorias que se encontraban en ambos lados de la nave, movidas por la presión de vapor que se generaba en sus calderas.

El 28 de noviembre de 1857 se realizó el lanzamiento al mar, de EL COLIBRÍ, que venía a representar el primer barco movido a vapor que se construía en Panamá ( en ese entonces, parte del territorio conocido como Nueva Granada).

Hubo muchas celebraciones y el bautismo correspondiente, con el estallido de la clásica botella de champagne, mientras ondeaban en el mástil las banderas de Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Nueva Granada (uno de los cinco diferentes nombres que ha tenido Colombia, en su historia, después de lograda su independencia de España ).

El sistema de barcos a vapor, ideado por Fulton, fue la regla general para transportes hasta finales del siglo XIX y correspondió a Panamá ser la primera en todo Centroamérica y gran parte de Sur América en seguir los pasos de tan importante inventor.

Después del brindis correspondiente y de los discursos, todos concluyeron que EL COLIBRÍ sería una exitosa empresa, que vendría a resolver el problema de una comunicación rápida entre los puertos.

El barco se dirigió hacia David ( entonces Departamento de Chiriqui´), donde el Ingeniero Roy, invitó a distinguidas personalidades de la región, para dar un paseo y observar las comodidades de la nave.

Posteriormente, el barco viajó a Tolé, donde recibiría su primer cargamento de madera para traerlo a Panamá e iniciar de esta manera tan importante servicio.

Los habitantes de dicho poblado designaron a su puerto, con el nombre de “La Ruá” (tal como se pronuncia el nombre Roy en francés) para honrar a tan ilustre pionero de la navegación y del primer aserradero de finas maderas.

EL COLIBRI continuó con sus frecuentes viajes por las costas panameñas y por Suramérica, cuando en 1859 y cargado con maderas, se hundió en medio de una terrible tempestad, frente a las costas de Esmeralda, Ecuador, pereciendo el ingeniero Roy y toda su tripulación.

Todos estos franceses, trajeron de su tierra natal, conocimientos y experiencias que desarrollaron para aumentar el progreso de nuestro país. Establecieron sus familias y procrearon en nuestro suelo a muy prominentes ciudadanos, que han continuado con la tradición de clase, honradez y categoría que recibieron de tan ilustres antecesores.

Fue bajo la iniciativa, conocimiento y liderazgo del ingeniero naval don Pierre Roy, que fue un éxito la idea de un barco movido a vapor en Panamá, negocio que estuvo muy bien cotizado y que gozó de toda la confianza de sus clientes, hasta el desafortunado accidente de enfrentarse a una poderosa tormenta en alta mar.