Monday, June 6, 2011     17:19
 

Excursion de las Normalistas a Costa Rica

La Escuela Normal de Institutoras fue un serio y excelente plantel de Enseñanza Secundaria que por muchos años fue el primer centro educativo femenino de Panamá. Venía a ser la contraparte del Instituto Nacional, en la rama masculina.

Las normalistas, como eran cariñosamente conocidas, se distinguieron por su gran disciplina y un plan de estudio sumamente bien escogido y balanceado. Se trataba de un plantel de educación, que venía a ser una inmensa garantía, tanto para las alumnas como para los padres de familia, que les confiaban a sus hijas para su formación integral.

Existía un plan de internado, que venía a favorecer mucho a las estudiantes del interior de la república, pero sobre todo a sus padres, que conocían perfectamente las rígidas normas de conducta, que más tarde las llevarían a formarse un carácter firme y serio, además de recibir un alto nivel educativo.

El Instituto Nacional, para ese mismo tiempo, había cerrado su propio internado, aduciendo elementos de economía, hecho que vino a ser muy criticado, pero sobre todo, algo que vino a representar una verdadera dificultad para los padres de familia o acudientes, que tuvieron que andar en la búsqueda de algún alojamiento, en donde esos elementos de vigilancia y de seriedad educativa, jamás pudieron llegar ni a los mínimos niveles de un serio internado del plantel.

La Normal, en cambio, continuó ofreciendo estas facilidades, que resolvían un gran problema para los padres de niñas del interior.

Para las vacaciones de septiembre, las de medio año como eran popularmente conocidas, las directores del plantel, doctora Esther Neira de Calvo y la subdirectora doña Débora H. de Ayala, decidieron llevar en excursión a la hermana República de Costa Rica, a un grupo de alumnas de los años superiores ,acompañadas por algunas ex-alumnas.

La lista completa de las viajeras, incluía además de las ya citadas directora y subdirectora, fueron María Quinzada de Castrellón, Josefa Mendoza Jaén y Lilia C. Sosa (profesoras) e Hildaura Broce, inspectora.

Las alumnas: Jilma Guevara, quien fue la alumna más distinguida de la Normal, Exuperancia Chen, María Luisa Vidal, Victoria Cajar, Enriqueta Reyes, Laura Mayorga, Julia Herrera, Batilda Villarreal, Lilia García, Victoria Herrera, Margarita Iglesias, Mercedes Barsallo, Elsie Moore, Ana Casís, Delia Martínez y Luzmila Arosemena. Ex-alumnas: Teresa López Fábrega, Raquel Fábrega, Eva Barría, Rosa Prieto y Ligia Ponce.

También integraban el grupo, Carlos Endara (fotógrafo) y Carlos Solé Bosch (periodista de la Estrella de Panamá).

Un total de 36 miembros de una muy distinguida delegación, que habría de marcar huellas en el camino hacia una mayor hermandad y de unión entre ambos pueblos.

El grupo se dirigió a Colón, para abordar el vapor Teutonia con rumbo a Puerto Limón, Costa Rica, país donde iban a permanecer por espacio de 10 días.

Al muelle 8 de Cristóbal, fueron a despedirlas, el gobernador de Colón, José María Fernández y el Alcalde del Distrito, Dr. Augusto A. Cervera, con el Embajador de Costa Rica en Panamá, Excelentísimo señor Lic. Enrique Fonseca Zúñiga, además de numerosos amigos y parientes.

Las estudiantes iban muy vistosamente ataviadas con el uniforme de las "girl scouts" de Panamá, capítulo de la Normal, fotografía que salió en la primera plana del diario Estrella de Panamá.

En San José, fueron recibidas por don Justo A. Facio, ministro de Educación de Costa Rica y persona muy íntimamente ligada a Panamá, por haber sido el primer Rector del Instituto Nacional de nuestro país, en sus nuevas instalaciones en 1911.

Ya en la capital josefina, tuvieron la oportunidad de realizar numerosas visitas al Teatro Nacional, Asilo Chapuy y los trabajos de la Escuela de Artes.

En la ciudad de Heredia, entregaron un mensaje personal del entonces Secretario de Instrucción Pública, Dr. J.M. Quirós y Quirós dirigido a la Escuela Normal de esa ciudad.

Hubo múltiples giras y viajes a los más importantes lugares de Costa Rica y así se pasaron los diez días programados, de una manera muy rápida.

El regreso a Colón se efectuó en el vapor Orinoco que arribó el día 3 de octubre.

Se cumplió totalmente con los principales objetivos de la excursión como eran ver los sitios de mayor interés, los establecimientos de enseñanza y beneficencia y observar las carreteras, vías férreas y establecer firmes amistades y vínculos especiales entre autoridades y alumnos de ambos países.

Cabe destacar en estos momentos, que la excursión realizada por ese entusiasta grupo de alumnas de la Normal de Institutoras, vino a ser la primera experiencia que realizaba un colegio panameño fuera de los límites patrios.

Lo interesante y aleccionador de esta gira, resultó el hecho de haberse llevado a cabo dentro del mayor de los éxitos, lo cual sin duda alguna, se debió al grado de disciplina y respeto que imperaba por esos tiempos dentro de los colegios panameños.