Monday, June 6, 2011     17:19
 

Inauguración del tranvía eléctrico

La idea de establecer en la ciudad de Panamá una forma de comunicación interna por medio de un tranvía eléctrico, empezó a germinar en la mente de empresarios de avanzada, desde octubre de 1906 cuando el municipio capitalino concedió al norteamericano Henry T. Cook, una franquicia exclusiva para construirlo y luego operarlo por un término de cincuenta años.

Debido a ciertas interpretaciones de tipo legal que surgieron, se crearon problemas financieros de diversos tipos, que duraron en litigio por espacio de cuatro años, viajando no en los rieles, sino en las oficinas de diversos juzgados.

Finalmente las negociaciones volvieron a tomar una ruta más firme y para octubre de 1911, se realizó la venta de todas las propiedades a Mr. Minor C. Keath, quien de inmediato fundó la Panamá Tramway Company, y puso en circulación acciones, que fueron compradas por panameños y ciudadanos del país norteño.

El 23 de enero de 1912 se firmó un contrato con la R.W. Hebard Co. Para la construcción de una red férrea para tranvías, por un valor de $750,000.00 y con un plazo de catorce meses para finalizar la obra.

Los trabajos de inauguración oficialmente el 5 de febrero de ese mismo año y muy pronto la urbe capitalina se vio envuelta por trabajadores, máquinas, rieles, cables y todos los aspectos relacionados a una empresa de esta categoría. Los habitantes de Panamá lo tomaron todo con gran resignación, pensando que los sacrificios de esos momentos vendrían a redundar más tarde en los adelantos beneficios y comodidades que se presentarían con este paso hacia el progreso.

A medida que la obra iba avanzando, empezaron a aparecer en los periódicos de la época anuncios y noticias que familiarizaban a los habitantes de Panamá con la nueva forma de transporte que muy pronto estaría por las calles.

1. Las rutas tendrían las siguientes extensiones de rieles:

Santa Ana a Sabanas (cuartel de policía): 20,000 pies
Santa Ana a Balboa: 14,000 pies
Hotel Tívoli a Palacio: 8,000 pies
Hotel Tívoli a Iglesia Católica (Zona del Canal): 1,200 pies
Doble línea de rieles (límite a Balboa): 10,000 pies
Doble línea de rieles (Santa Ana a Palacio): 1,200 pies
  $0.10

2. Precios:

Panamá al Comisariato de Balboa: $0.10
Panamá a Bella Vista: 0.10
Comisariato de Balboa a Bella Vista: 0.15

3. Horarios corridos cada media hora (porque la compañía solamente tenía tres tranvías al iniciar labores, pero que en el futuro se ampliaría a diez, lo cual permitiría acelerar el servicio a cada diez minutos).

4. Instrucciones: Al subir al tranvía, el colector cobrará inmediatamente el total de su ruta y le entregará un tiquete que deberá conservar y mostrárselo a algún inspector o al bajarse.

Los trabajos estuvieron prácticamente terminados para el 1 de agosto de 1912, pero la compañía decidió hacer varias pruebas, ajustes y reajustes del funcionamiento y cuando todo estuvo perfectamente controlado y se aseguró la excelencia del servicio que se ofrecería al público, se programó una gran inauguración para el 27 de septiembre del mismo año.

Invitaciones especiales se extendieron a personalidades distinguidas de Panamá y la Zona del Canal para un viaje especial de dos tranvías profusamente adornados con las banderas panameñas y norteamericana.

El paseo se inició en el Palacio Nacional a las 10:45 a.m., deteniéndose por poco tiempo en las oficinas principales y planta de reparaciones, para proseguir a la terminal de Bella Vista, donde se sirvió un suculento desayuno, que más bien fue un almuerzo, con el típico sancocho como el plato principal.

El gerente de la Panamá Tramway Company, Mr. W. L. Black, expresó las gracias a todos los trabajadores que hicieron posible la realización de la obra, mencionó las dificultades que aparecieron, agradeció el apoyo gubernamental siempre presente y los esfuerzos que se realizaron para mejorar el servicio y equiparlo a las más avanzadas ciudades del mundo.

El constructor del proyecto Mr. R. W. Hebard, hizo un breve análisis histórico de las concesiones originarias y de los problemas legales que surgieron y como se fueron superando poco a poco.

En representación del gobierno panameño dirigió la palabra el Ministro de Fomento Sr. Ramón F. Acevedo, quien ofreció efusivas felicitaciones a la compañía constructora y a Mr. Hebard especialmente, por su incansable labor y liderazgo de los trabajos.

El Gobernador de la Zona del Canal, Mr. L. R. Metcalfe se ganó las simpatías de los presentes al hablar de la estrecha cooperación que debe existir entre las dos naciones para promover el futuro de Panamá.

Después de concluidas las festividades que se vieron rociadas de los mejores licores, se inició el viaje de regreso al punto de partida y un hecho histórico de la joven república se acababa de concluir.

Panamá se unía a la lista de las capitales del mundo que contaba con este moderno método de transporte colectivo que brindó por 28 años consecutivos un magnífico servicio.

El repicar de sus campanas anunciando a todos que el tranvía pasaba, el chirrido de las ruedas sobre los rieles, las chispas eléctricas que salían con frecuencia del cable superior, la alegría contagiosa de los muchachos que podían pasear todo el día domingo con un solo tiquete y los imponentes conductores e inspectores que infundían un tremendo respeto, pronto fueron parte integrante de la vida cotidiana de una urbe que empezaba a sentirse grande.