Monday, June 6, 2011     17:19
 

Los murales del Edificio de la Administración del Canal de Panamá

El Coronel George W. Goethals, había tomado a inicios de 1912,la decisión de consolidar todas las oficinas administrativas del Canal, en un solo y gran edificio, para una mayor comodidad y ahorro de tiempo en este tipo de actividades.

Con el arrollador impulso de su vigorosa personalidad, pero sobre todo con esa característica de ir hacia lo simple en el desempeño rápido de los planes, fue llevando paso a paso todos los detalles, hasta ver la terminación de su grandioa idea, el 15 de julio de 1914, cuando empezaron las distintas dependencias a ocupar, progresivamente, esta sede y ya para junio de 1915, el edificio se encontraba totalmente listo.

La imponente obre, que vigila la entrada del Canal, desde lo más alto de una colina, costó $879.000.00, cifra muy superior a la originalmente programada de $375.000.00

Goethals también pensó en perpetuar para la historia toda la saga de la construcción del Canal, por vía de enormes murales, que se colocarían en la parte superior de la rotonda del edificio, localizada después de la entrada principal.

Un notable artista de la época, W.B.van Ingen, quien habìa llevado a cabo un espléndido trabajo en el canal, con el objeto de recoger material para unas decoraciones, llamó la atención del Coronel Goethals por la fuerza de sus dibujos y de inmediato lo invitó para que ofreciera una cotizaciòn referente a los murales.

El pintor pidió $25.000.00, una suma enorme para esos tiempos, sobre todo para dedicarla a efectos decorativos, a razón de $25.00 por pié cuadrado.

Van Ingen, además de la buena impresión que habìa causado en Goethals, venía precedido de grandes éxitos con murales en otros edificios en los Estados Unidos, entre los cuales se destacaban la Biblioteca del Congreso en Washington, la casa de la Moneda en Philadelphia y en el edificio de una Corte de Justicia en Indiannapolis, Indiana.

El tema central de la obra debía ser, en todo momento, la representación de diferentes fases de dicha construcción y constaría de cuatro grandes murales y un friso inferior alrededor de toda la rotonda.

En el Panama Canal Record del 31 de marzo de 1915, hay un artículo donde se describen estas decoraciones en la siguiente forma:”Hay cinco pinturas, que consisten en cuatro murales y un friso. La primera representa al Corte de Culebra a la altura de Gold Hill, otro a la construcción del vertedero de la Represa Gatún, la construcción de una puerta de las esclusas y una en Miraflores.

El friso es un panorama de las excavaciones en el Corte de Culebra y consiste de diferentes espacios que demuestran el trabajo de construcción, con obreros dinamiteros, operadores de palas a vapor, transporte de deshechos y también ilustraciones de diferentes tipos de máquinas usadas, alternando con espacios que señalan el lado opuesto del Corte. Aunque abundan los detalles en estas pinturas, impresionan por su gran tamaño, que trata de representar el espíritu del trabajo en esos días de la construcción”.

La magnificencia de la obra del Çanal ha quedado extraordinariamente bien plasmada por los murales y el friso.

Fueron finalizados por van Ingen y sus dos asistentes C.T.Barry y el señor Ira Remsen, en la ciudad de New York, de dibujos que habían realizado en Panamá,para luego ser embarcados hacia esta ciudad, donde llegaron el 11 de febrero de 1915 y tres días más tarde los habían colocado en sus respectivos lugares.

Van Ingen declaró que mientras tomaba los apuntes de sus cuadros, estaba tan inmerso en su ejecución y tan compenetrado con el entorno que lo rodeaba, que pensaba que solo lo faltaba el casco de trabajador y el nùmero de identificación, para sentirse completamente uno de ellos.

Las pinturas sufrieron graves deterioros, por el paso de los años, que impulsaron a Henry Burgess, Gobernador de la Zona en 1929, a contratar al mismo van Ingen, para llevar a cabo las debidas restauraciones.

El moho acumulado iría a causar muchos problemas posteriores, hacia 1932 y luego en 1939, en 1960 y por último en 1993, cuando se le encomendó la tarea a Anton Rajec.

Debido a la protecciòn que ahora ofrecía el aire acondicionado que se instaló en todo el edificio en 1959, el moho dejò de ser un problema invencible.

Rajer y sus asistentes, después de limpiar los murales, los cubrieron con un nuevo barniz transparente que se emplea en la actualidad y que brinda una protecciòn mucho más duradera.

Los murales del Edificio de Administraciòn del Canal de Panamá, son una muestra palpable del glorioso esfuerzo realizado por el hombre para crear una comunicaciòn más corta entre los dos océanos y enseña, de igual manera, que únicamente a través del constante trabajo y el metódico planeamiento se llega a realizar obras imortales.

Las generaciones presentes y futuras, deberán agradecer al Coronel George W. Goethals, la inspiracion que tuvo para dejar esta extraordinaria muestra de arte, que enseña a estudiantes y turistas, que diariamente la contemplan, las vivencias de los verdaderos héroes en la construcciòn de la maravillosa obra de ingeniería del siglo XX.

Al observar estos murales, es imposible escapar de la sensación de movimiento que imprimen, además de proyectar la fuerza laboral en completa acción y crear la vivencia de un trabajador más que se incorpora a esa masa humana, y tal como van Ingen, meterse dentro del mural y unirse en las excavaciones, con pico y pala en mano, para compartir con ellos, todas las viscicitudes y problemas que sufrieron en la época del Canal.