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Desde los tiempos del Rey Carlos V de Alemania y I de España, esta idea se mantenía presente en la mente de los hombres, con actualizaciones periódicas.

Los Congresos Internacionales de Geografía, celebrados en Antwerp ( 1871 ) y en París ( 1879 ), resultaron magníficos foros de discusión para el tema central de esos momentos : un paso interoceánico que uniera ambos mares.

La apertura del Canal de Suez, el 18 de noviembre de 1860, bajo la dirección del Conde Ferdinand de Lesseps, fue un gran detonante para retornar, con nuevos ímpetus, a la iniciativa de construir esa comunicación entre dos mares, por el Istmo de Panamá.

En noviembre de 1876, se encomendó al Teniente Lucien Napoleón Bonaparte Wyse y al ingeniero Armand Reclus, la misión de realizar exploraciones, por la ruta de Darién, y posteriormente presentar informes, mapas y estudios.

Después de permanecer durante seis meses en estas labores, concluyeron por recomendar un canal y un túnel de 9 millas de largo, que fue de inmediato rechazado por el Conde Ferdinand de Lesseps, Director de la Compañía del Canal.

Enviados nuevamente a la cabeza de otra expedición, Wyse y Reclus, se dividieron la tarea entre explorar el área de San Blas ( Wyse ) y la ruta de Panamá ( Reclus ),
decisión que resultó muy acertada.

Wyse realizó un accidentado viaje por tierra de Panamá a Bogotá, infernal travesía que duró más de tres semanas, donde firmó con Colombia, el 23 de marzo de 1878, el Convenio Salgar-Wyse.

Conocido también como la Concesión Wyse, pactaba, en uno de sus puntos, que Colombia otorgaba un exclusivo privilegio de 99 años, para construir un canal a través del Istmo de Panamá, en esos tiempos, una de las provincias de la nación sureña.

Como garantía, se depositaba la suma de 750.000 francos en un banco. Se daba un plazo de tres años para culminar los estudios del terreno, dos más para organizar la compañía y luego doce años para terminar el canal.

Por su parte, Colombia recibiría el 5% de las entradas totales del canal, por 25 años y un 8% por el resto de la concesión.

Wyse, al regresar a París, vendió esta concesión al Sindicato Turr, un grupo de inversionistas que tenía al General Istvan Turr, su cuñado, como presidente, húngaro de nacimiento pero italiano por adopción.

Otro socio era el financista Baron Jacques de Reinarch, quien había amasado una fortuna en ferrocarriles y vendiendo armas al gobierno francés.

El tercer miembro era el mismo Teniente Lucien Napoleón Bonaparte Wyse, quien por ser el más conocedor de estos avatares y además por ser el más joven, podía con mayor seguridad, libertad y facilidad, desplazarse a otros territorios para realizar diferentes tipos de actividades.

Resultó, entonces, que Wyse fue el primer concesionario para la construcción del Canal por los franceses.

En el Gran Salón del Hotel Continental, cerca de Las Tullerías, en París, se llevó a cabo una nueva reunión el 15 de mayo de 1879, como ya se aludió y denominada el Congreso Internacional para Estudios del Canal Interoceánico, bajo la presidencia del Conde de Lesseps, con la asistencia de 136 delegados, llevando la representación de 22 paises.

Después de varios días de brillantes exposiciones, la ruta de Panamá fue seleccionada, pero haciéndose constar que sería un canal a nivel. El conde de Lesseps, inmediatamente, expresó su deseo de dirigir esta magna obra.

Las palabras del Conde, indiscutible triunfador en Suez, el hombre de más prestigio y popularidad en Francia, por esos momentos, llamado por todos Le Grand Francais, causaron una explosión de alegría entre los presentes, que ya veían asegurado el triunfo de tan importante empresa.

Con el propósito de negociar la compra del Ferrocarril de Panamá, un punto de vital importancia para el éxito de los trabajos, el Teniente Wyse viajó a New York, y luego de varias conversaciones, se estableció un precio de diez millones de dólares, excesivamente alto, según las consideraciones de la época.

En la Plaza de Francia de esta ciudad, dedicada a la memoria de los héroes franceses del Canal, existe un busto del Teniente Lucien Napoleón Bonaparte Wyse, donde en alusiva placa, se exaltan sus servicios en la construcción del Canal por Panamá.