Monday, June 6, 2011     17:19
 

Bunau Varila y la conexión rusa

Si hubo una persona en la Historia que se entregó, en forma completa, con marcado entusiasmo, fe y dedicación, para obtener la construcción del Canal Interoceánico por la ruta de Panamá, ese fue el ingeniero Philippe Bunau Varilla.

En Francia, los Ingenieros de Estado, estudiaban en L'Ecole Polytechnique y luego pasaban, solo los más brillantes, a L'Ecole des Ponts et Chaussees. Los ingenieros civiles, por otra parte terminaban su carrera en L'Ecole Centrale des Arts et Manufactures.

Posterior a recibirse, después de una brillante página universitaria, decidió por su propia voluntad, trasladarse a Panamá, para trabajar en el Canal.

Al poco tiempo de su arribo al Istmo, por esos avatares del destino, llegó a desempeñar la posición de Ingeniero Jefe de las obras, aunque en forma temporal.

En París, mientras tanto, hacia noviembre de 1892, se había emitido una orden para entablar juicio al Conde Ferdinand de Lesseps, su hijo Charles, Gustave Eiffel y otros más.

La situación era de verdadera agitación por todo lo relacionado con Panamá, cuyo nombre era sinónimo de escándalo, corrupción, desfalcos, malos manejos, derroches y robos.

El sentimiento popular se pronunciaba, casi unánimemente, contra los Directores de la Compagnie Universelle du Canal Interoceanique, que después fue confirmado por el veredicto de culpabilidad que recibieron dichos personajes.

Dentro del caos político-financiero, la posibilidad de una mejoría, solo se vislumbraba, mediante la intervención de capital extranjero.

El ingeniero francés multiplicaba sus esfuerzos para la reactivación de los trabajos, dedicándose a viajar por diversas ciudades de Europa y América, imprimiendo gran vehemencia, animación y entusiasmo en sus actuaciones, escribiendo artículos, pronunciando conferencias, concertando entrevistas con personajes importantes y de reconocida solvencia económica, para interesarlos en la compra de acciones de la Compañía Francesa.

En Panamá, no era factible encontrar a nadie dispuesto a invertir en una empresa fracasada, mientras que, era notoria la urgencia de capital fresco, para reponer las arcas del proyecto.

Bunau Varilla, en su desesperación por salvar, no solo el honor de Francia, sino de paso su propia inversión monetaria, pensó en Rusia como el país que podría interesarse en finalizar los trabajos del Canal de Panamá.

Esta idea no apareció por arte de magia, sino como un corolario del recién firmado Pacto de Alianza Franco-Ruso, que prometía una gran cooperación entre ambos países.

Después de realizar variados contactos con el Ministro de Finanzas de Rusia, M. De Witte, a través del Príncipe Tatischeff, viajó de inmediato a St. Petesburg.

En la entrevista subsiguiente, con duración de una hora y media, Bunau Varilla, hizo una extensa exposición de lo realizado en la obra y el pequeño esfuerzo que se necesitaba para alcanzar el éxito final.

La participación de Rusia en el Canal de Panamá, sería un gran complemento para el Ferrocarril Transiberiano, que se empezaba a construir y formaría un círculo por el hemisferio norte, similar al que ya tenían los británicos en Suez.

Rusia obtendría de inmediato una puerta abierta y directa hacia el Pacifico.

Aunque no llegó a conversar con el mismo Czar Alexander, la respuesta del Ministro de Finanzas, demostraba que había una esperanza, de darse las condiciones oportunas.

Al regresar a París, le expuso la situación, al Primer Ministro, M. Casimir-Perier, quien se manifestó igualmente interesado en iniciar conversaciones con los rusos y además proponía ofrecerle a los Estados Unidos, que subscribiera una tercera parte de las acciones.

Bunau Varilla salió de la reunión con mucho optimismo y soñando una vez más, con la reapertura de las obras.

Sin embargo, el 22 de mayo de 1894, el gabinete del Primer Ministro francés, cayó de manera repentina en medio de una violenta crisis política, y de esta manera, se esfumó la posibilidad de salvar el proyecto francés.

Un manto de fatalidad, cubrió posteriormente, a las notables personalidades relacionadas con este interesante asunto.

El Czar Alexander y el presidente Carnot de Francia, murieron en 1894 y ya fue citado el derrumbe del gabinete francés.

La posible conexión rusa y la actividad desplegada por Bunau Varilla para lograr el interés de dicho gobierno y salvar el Canal de Panamá, demostraron claramente su perseverancia y dedicación, por el triunfo de una idea.