Monday, June 6, 2011     17:19
 

Las tres concesiones simultaneas otorgadas por Colombia para un canal o ferrocaril por Panamá

Desde el descubrimiento de Panamá por Rodrigo de Bastidas en 1501 y luego con la hazaña de Vasco Núñez de Balboa al encontrar el Mar del Sur el 29 de septiembre de 1513, se avivaron intensamente las expediciones para buscar un camino natural que uniera ambos océanos o localizar el mejor lugar para excavar un canal.

Hubo muchos intentos serios en este sentido, como las expediciones del Comandante Thomas O. Selfridge, de la Marina de los Estados Unidos, que desde enero de 1870 y ordenadas por el presidente Ulyses S. Grant, llegaron a un número de siete, hasta 1875.

Así como hubo estudios científicos y basados en hechos reales, de la misma manera aparecieron individuos aventureros como Charles de Thierry o Barón de Thierry, como prefería que lo llamasen.

El citado personaje era un gran conversador, audaz e inestable mentalmente, con una serie de ideas fantásticas en su cerebro.

Había pasado por la Universidad de Cambridge, pero sin llegarse a documentar si obtuvo algún título o no.

En Londres se encontró con una delegación de las tribus maoríes de Nueva Zelandia, a quienes rápidamente impresionó con su gran elocuencia para que lo apoyaran en fundar una colonia, de la cual, por supuesto, sería el Rey - y añadir todos estos territorios a la Corona de Inglaterra.

De inmediato entró en acción, tratando de formar una compañía para tal objeto, sin embargo, a último momento los socios se arrepintieron.

Trató entonces, de viajar a los Estados Unidos con fines similares, que igualmente no prosperaron.

Con esta obsesiva idea en la mente, se dirigió a la isla Guadalupe en las Antillas Francesas, donde por fin encontró a Silvain Joly de Sable y a Agustín Salomon, comerciante y capitalista respectivamente, con quienes formó una compañía.

El 29 de mayo de 1835 consigue firmar con Colombia, un tratado de 50 años de duración "para abrir un canal por las aguas del Chagres, Río Grande y la Bahía de Limón." En el articulado se especificó que estaba prohibido el tránsito a los por el canal para buques y ciudadanos de países en guerra con Colombia.

Tan zafado de la mente estaba que manifestó que la construcción del canal solo tomaría unos tres años.

Un poco cansado de sus correrías sin éxitos en cuanto a valerse de su concesión para iniciar algo en el canal, se aburrió y vendió su parte de la compañía a sus socios Silvain Joly de Sable y Salomón.

Finalmente se dirigió a Nueva Zelandia donde murió en 1856.

  • Concesión Thierry
  • Firma: 29 de mayo de 1835
  • Duración: 50 años
  • Finalización: 1885

Hacia mediados de 1835, el presidente Andrew Jackson de los Estados Unidos, empezó a demostrar interés en los asuntos de la construcción de un canal y decidió enviar al coronel Charles Biddle para que hiciera un estudio sobre el estado de los proyectos existentes para unir los océanos, especialmente por las rutas de Panamá y Nicaragua.

Biddle se trasladó a Colón, Panamá y luego de surcar por canoa el Río Chagres hasta el poblado de Cruces, siguió por tierra a lomo de mula y a pié a través del Istmo, hacia la ciudad capital, donde llegó después de un viaje lleno de peripecias, problemas de toda clase y pletórico de peligros. Terminó tan decaído y deprimido, que recomendó a todos que se olvidaran de cualquier pensamiento sobre un canal por Panamá y así quería manifestárselo a los hombres " que tengan o no sentido común.". Ni se tomó la molestia de visitar a Nicaragua.

Habiéndose convencido del tremendo disparate que sería excavar una ruta por Panamá, el coronel Biddle se asoció con panameños y algunos empresarios colombianos para establecer una compañía de transporte combinado tierra-fluvial, para el cruce de Panamá.

En consecuencia, gestionó y obtuvo en 1836 del gobierno de Nueva Granada una concesión por 45 años para realizar tal proyecto.

  • Concesión Biddle
  • Firma: julio de 1836
  • Duración: 45 años
  • Finalización: 1881

Los socios del Barón de Thierry a quienes les había vendido su parte, decidieron activar su posición y uno de ellos, Salomon, se fue a Bogotá donde obtuvo del gobierno otra exclusiva, para construir un canal, carretera o un ferrocarril.

Todo el anterior pugilato determinó al mismo tiempos que existieran tres concesiones vigentes: Barón de Thierry, Coronel Biddle y Salomon y Cía.

Era muy lógico que semejante desgreño administrativo solo sería una incubadora de problemas para la Cancillería colombiana, que se vinieron a solucionar en 1843, al anularse todas las concesiones otorgadas, en vista del incumplimiento de lo acordado para iniciar los trabajos.

Salomón, sin embargo, no se iba a dejar vencer tan fácilmente y elevó una apelación ante el gobierno francés, cuyo Canciller antes de emitir un pronunciamiento, decidió enviar a Panamá a un comisionado, Napoleón Garella, para que rindiera un informe completo sobre este delicado asunto.

Garella estuvo en Panamá varios meses y terminó por proponer un canal, cuyos planes resultaron absurdos e imprácticos.

En vez de dirigir sus esfuerzos hacia una vía acuática, los socios de Salomon y Cía., pisaron tierra firme y abandonaron esta idea, para negociar una concesión, esta vez, para un ferrocarril o carretera, que fue adjudicada el 8 de junio de 1847 y por un período de 99 años.

  • Concesión: Salomon y Cía.
  • Firma: 8 de junio de 1847
  • Duración: 99 años
  • Finalización: 1946

Como tampoco hubo mucho movimiento para iniciar los trabajos, el gobierno de Nueva Granada decidió cancelar todo en junio de 1848 y así quedó nuevamente la mesa limpia de concesiones.