Monday, June 6, 2011     17:19
 

Música y sordera en la vida de Beethoven

El más grande genio musical del mundo, nació en Bonn, Alemania, el 16 de diciembre de 1770, siendo bautizado como Ludwig van Beethoven.

Hijo de padre alcohólico, oscuro músico y de una madre, obediente y tímida, procedente de una escala social inferior.

El primer maestro de piano que tuvo el niño Beethoven fue su progenitor, quien era sumamente estricto, rudo y dictatorial en el aspecto disciplinario, de sus enseñanzas, al extremo que lo despertaba al regresar a su casa, en altas horas de la madrugada y muchas veces en estado de beodez, para darle lecciones de piano.

El bisabuelo, el abuelo y el padre del joven Beethoven todos fueron músicos, de donde es fácil entender su gran amor por ese arte.

Las riñas conyugales, discusiones frecuentes y hasta episodios de violencia intrafamiliar, gravitaron con mucha fuerza en la formación psicológica de Beethoven, dejando en su personalidad, surcos indelebles para el resto de la vida.

Fue esencialmente un niño solitario y en sus años escolares prácticamente no aprendió nada, así omo tampoco llegó a demostrar ningún signo “ de esa chispa de genio que después resplandeció con tanto brillo”, siendo obvio que prefería la música a las matemáticas.

Las extraordinarias habilidades que iba desarrollando el pequeño alumno, determinaron la necesidad de enconmendar su educación a un verdadero y reconocido maestro.

Christian Gottlob Neefe , afamado profesor, organista y director de orquesta, fue la persona seleccionada, quien también lo inicia en la composición y lo guia en sus primeras
obras.

Bajo su tutela, escribió obras como Variaciones sobre una marcha de Dressler ( WoO63 ), Tres Sonatas para piano ( WoO47 ),un Concierto para piano en mi bemol mayor ) (WoO4), Tres Cuartetos para Piano y Cuerdas WoO 36 ), además de pequeñas obras para piano y algunas canciones.

Estas composiciones iniciales no llegaron a suscitar suficiente interés en el público. Es más, una revista musical de la época, compara estas producciones, con obras de principiantes, añadiendo “ quizás pueda respetárselas como intentos iniciales en música y ejercicio de estudiante del tercer o cuarto curso de nuestras escuelas”.

En 1787 hace un viaje a Viena, con el objeto de estudiar con los grandes Maestros, Mozart y Haydn, pero que fue interrumpido bruscamente, por el fallecimiento de su madre y su consecuente regreso a Bonn.

Considerando sus primeros pasos, nadie podría pronosticar la genialidad que se estaba incubando en el joven compositor.

A mediados de 1791 ( 21 ) años de edad, ni aparece en la lista de “ Músicos de gabinete, capilla y corte del Elector de Colonia”.

Los críticos de la obra de Beethoven han dividido sus producciones en tres grandes períodos:

Período Inicial (1795-1802)

Algunas de las producciones de Beethoven listadas para este período se encuentran: Música incidental para un ballet , considerada como su primera composición,las cinco Variaciones para piano ( WoO 64,65,66,67,40) ,Trios para piano ( WoO 36 ) y varios Leider.

Variaciones sobre una marcha de Dressler ( WoO63 ), Concierto para piano en mi bemol mayor ( WoO4), Tres Cuartetos para Piano y Cuerdas ( WoO 36 ), además de pequeñas obras para piano y algunas canciones.

Dos Cantatas Fúnebres ( una dedicada a la muerte del Emperador Joseph II ) y la otra al ascenso de Leopold II a la dignidad Imperial, donde ambas obras muestran algunos tintes revolucionarios de su posterior música.

Además Tres Conciertos para Piano , Seis Cuartetos para Cuerdas, diez y seis Sonatas para Piano ( la número 8, considerada como su primera obra maestra y sobre la cual el mismo autor la calificó como Gran Sonata Pathetique , manifestando que “esta Sonata es realmente algo” y que la profesora de Gómez ha escogido para cerrar, con broche de oro, este programa.

Regresa a Viena en noviembre de 1792, en un buen momento, ya que tanto Haydn como Mozart habían muertos, y pronto Beethoven se convirtió en el primer pianista. Cabe destacar que Viena era la capital musical de Europa, donde residían, más maestros de piano que en todo el continente, alrededor de 300 y posiblemente un total de 6000 alumnos.

Beethoven también escribió varios tipos de obras, ligeras y pequeñas, dirigidas principalmente para el entretenimiento de la corte, como las bagatellas.

Dos ejemplos de este tipo de música, presentará la profesora Fofanova de Gómez.

Es de señalar que hacia 1798 ( 28 años de edad ), Beethoven empieza a notar dificultades para oir, dándose inicio a un largo periplo por médicos y tratamientos de diversos étodos, con múltiples tabletas, empleo de aparatos magnéticos y galvánicos, aplicaciones de cáscara de árbol en los brazos, baños termales y fríos, masajes y píldoras de todas formas y colores.

Se queja de zumbidos en ambos oídos, aunque mayores en el lado izquierdo, donde también su sordera era más acentuada.

Hay una muy conocida anécdota que describe un paseo por el campo, acompañado por un alumno, quien le llama la atención sobre una bella melodía que tocaba en la flauta un pequeño pastor, respondiendo Beethoven que no la podia oir, y el discípulo, entonces lo notó que permanecía “extremadamente silencioso y triste”.

La respuesta típica de todos los sordos del mundo, es en primer lugar, ocultar su adecimiento hasta donde le sea posible, luego retraerse y huir de la sociedad, escondiéndose en la coraza de su enfermedad.

Beethoven, tampoco escapó a esa tendencia y añadía en tono depresivo, “ si yo tuviera otra profesión, la cosa sería distinta, pero no me es dado declarar al mundo mi sordera”, para mi sería imposible decir a la gente: “ Hablad más alto, gritad, porque estoy sordo. Ah, como podía confesar mi dolencia en el único sentido que debía ser más perfecto en mí que en otros, un sentido que otrora poseía con suma perfección, una perfección tal, que pocos en mi profesión tienen o tuvieron jamás”.

La vida del gran genio musical está ahora regida por el miedo, el temor a hacer el ridículo, pero tratando, hasta donde le fuera posible, luchar contra su destino.

Uno de los médicos sugiere reposo y cambio de clima, por lo cual se dirige a la aldea de Heiliginstadt, cercana a Viena, ( abril de 1802 ), donde permanece casi un año.

Allí redactó su testamento ( octubre de 1802 ) y pensando que llegaba a sus últimos días, menciona “ con alegría veo aproximarse la muerte. Que venga cuando quiera, con tal que me deje dar término a mi obra. Una vez realizada ésta, le agradeceré que me libre pronto de mis sufrimientos. Ven muerte cuando quieras. Estoy preparado para recibirte”.

Obsérvese el tono desafiante y altanero que emplea, pero siempre creyendo que todavía su obra no estaba cumplida y urgía de más tiempo para finalizarla. Beethoven se daba perfecta cuenta que tenía por delante mucho terreno por transitar en la vida y producir obras para la eternidad, como realmente ocurrió, ya que el gran músico vivió por
veinticinco años más.

Al mencionarse el período clásico en la música, encontramos tres grandes figuras HAYDN. MOZART y BEETHOVEN, quienes desarrollaron en sus obras los géneros de SONATA y SINFONIA CLASICA. Beethoven compuso 32 sonatas para piano y 9 Sinfonías para orquesta, dentro de un gran total que se considera mayor de 600 obras.

Con la Marcha Fúnebre ( Opus 26 ) y la Sonata Claro de Luna ( Opus 27) terminan las formas tradicionales de este tipo de música. Es una bellísima obra, llena de melancolía y tristeza, que indica el estado de profundo dolor que Beethoven presentaba, debido a su irremediable padecimiento.

La profesora Carmen Linares interpretará el Ier. Movimiento de la Sonata No. 14, quasi una fantasía, Opus 27 No. 2, que los amigos de Beethoven la llamaron Sonata Claro de Luna.

Es necesario recalcar en este momento, que la sordera no fue ningún factor determinante en la calidad de las composiciones de Beethoven, como ocurrió, por ejemplo, con las pinturas de Francisco Goya y la producción literaria de Jonathan Swift, quienes se hundieron en estados caóticos y depresivos, a medida que progresaba la pérdida del sentido auditivo y que se reflejaba en la calidad de sus producciones,de una manera increíble.

Bethoven, por el contrario, a mayor sordera, más bella, profunda y sublime su obra, principalmente porque su padecimiento tuvo un inicio lento y progresivo, mientras que en Goya y Swift, la aparición de la dificultad auditiva fue súbita y desvastadora.

Período Intermedio (1803- 1815)

Como era de esperarse, para estos años ya Beethoven habia visitado un sinnúmero de médicos, inclusive uno a quien denominó “ médico asnal”. No se necesita profundizar mucho para comprender el significado de tan agudo y atroz calificativo.

Después de 1802, se nota un pronunciado aumento en la capacidad creadora de Beethoven, cuando aparecen una ópera (Fidelius, 1805 ), un oratorio, una misa, cuatro conciertos, Cuartetos de cuerdas, Trios, Sonatas para Cuerdas y para piano. decayendo un poco hacia finales de 1810. para resurgir de una manera impresionante en 1812 con las Sinfonías Séptima, Octava y la Sonata para violin, opus96.

La sordera creciente e implacable, se iba acentuando desde 1808 a 1812 cuando ya le era casi imposible percibir, a menos que se le gritara muy fuertemente cerca del oído.

A principios de 1804, termina la Tercera Sinfonía que dedicó a Napoleón Bonaparte, cuando era el Primer Consul, a quien admiraba mucho, pero al enterarse posteriormente, que se había auto-proclamado Emperador, borró la inscripción de esta obra a la cual tituló entonces Sinfonía La Eroica.

En esta Sinfonía demostró Bethoven que fue “ el primero que fusionó, cabalmente, el contenido tempestuoso y conflictivo del naciente estilo heroico con el principio de la Sonata, iniciando de ese modo una revolución en la historia de la música, que señala su orientación hacia composiciones de una ambición sin precedentes”.

La capacidad creadora continúa con su única incursión en el género de la ópera, con Fidelius en 1805, la IV Sinfonía en 1806 y entonces la inmortal V Sinfonía en 1807.

La V Sinfonia trataba de evocar el patriotismo de los alemanes y se llegó a considerar en esa época, como la mejor del repertorio beethoviano.

El primer movimiento se inicia con cuatro notas que fueron, posteriormente, empleadas por los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, para empezar todas sus programas radiales y que han sido, sin lugar a dudas, las más famosas en toda la literatura musical del Universo.

Solsolsol,Mi. Tat,tat,tat tat.

Este golpeteo, trasladado a clave Morse, significa V, lo cual fue debidamente explotado por Winston Churchill y luego por el mundo entero, para significar la V de la Victoria.

La cara redonda y regordeta del hombre sonriente, quien levantaba su mano derecha , haciaendo con los dedos índice y medio, ligeramente separados y un habano en la izquierda, se convirtió en un símbolo de lucha, tenacidad y de triiunfo final, junto con las cuatro notas inicialaes de la V deBeethoven.

Los críticos del siglo XX han llegado a afirmar que esta Sinfonía “es el ejemplo consumado de la lógica sinfónica”.

Los años 1807 y 1808 fueron de gran productividad , apareciendo las Sinfonias V y VI, la Misa en Do, la Obertura Coroliano, la Fantasia Coral opus 80, dos Trios para piano opus 70 y la Sonata para violoncelo opus 69.

Dentro del aspecto afectivo, Beethoven tuvo muchas relaciones con varias damas, ( un número mayor de diez ), sin haber llegado nunca al matrimonio. Muy destacado lugar tuvo una a quien denominó La Amada Inmortal, que resultó ser Antonie Brentano, de soltera van Birkenstock, a quien el genial compositor dedicó las Treinta y Tres Variaciones sobre un vals de Diabelli, opus 120.

La VI Sinfonía o Sinfonía Pastoral evoca al reino de la naturaleza en todos sus encontos y conocida también como Recuerdos de la vida rural, fue estrenada en 1807.

Después de finalizarla, Beethoven cambió hacia la música de cámara y la Sonata, sin embargo, una excepción fue la Fantasía Coral, opus 80, que está dedicada a Santa Cecilia.

Desde finales de 1808 a 1809, Beethoven compuso Trios para piano,( Opus70) Tres Sonatas para Piano ( opus 78,79,81a) , el Cuarteto para cuerdas (Opus74).

Hacia marzo de 1809 tres miembros de la nobleza, el archiduque Rodolfo y los principes Lobkowitz y Kinsky , se comprometieron a otorgarle al extraordinario compositor, un sueldo de 600 ducados anuales, con el compromiso de que estableciera, permanentemente, su domicilio en Viena y para que “ las necesidades de la vida no lo molesten, ni paralicen su genio poderoso”.

Entre 1810 y 1811, la productividad de Beethoven sufrio un descenso, siendo lo más destacado de este período el Concierto denominado Archiduque, (Opus 97),considerada su obra maestra en este género, y que representa una tendencia hacia un nuevo clacisismo.

Para esa fecha 1811, igualmente escribió varios Leider, pequeñas y muy bellas canciones de amor, que invariablemente dedicaba a diferentes féminas, como a Elise von der Recke.
por ejemplo, dando por resultado una composición muy exquisita y popular. A Elise.

***** La profesora Carmen Linares en Fur Elisse.

Hacia 1812 se estrenan en Viena, la VII y la VIII Sinfonías, recibiendo calurosas y extraordinarias acogidas, principalmente la primera de las mencionadas.

***** Las profesoras Elena de Gómez en el piano primo y Carmen Linares en el secondo, en una transcripción a 4 manos del 2º. Movimiento de la Séptima Sinfonía de Beethoven.

En marzo de 1813 unos amigos lo encontraron en Baden en las condiciones más pobres y deplorables, relacionadas con su aspecto fisico y comodidades domésticas. Se hallaba en el punto más bajo de su estado de ánimo, abandonando la composición musical. Es la primera vez, que desde sus años juveniles, no tenía planes de ninguna especie, para proseguir con su brillante carrera de músico y compositor.

Este desden por la apariencia de su persona, malhumorado y alejado del contacto con sus amigos, provocó el abandono de su producción musical, hasta que un amigo lo interesó en una composición para celebrar la Victoria de Inglaterra sobre Napoleón y asi nació La Victoria de Wellington, que fue presentada el 8 de diciembre de 1813 y repetida el 12 del mismo mes.

De pronto apareció una repentina popularidad por la música beethoviana, que significaba elevados ingresos económicos y un reconocimiento antes no visto.

Ultimo Período (1815-1824)

Para 1817, ya no era capaz de escuchar la música, ni aún con ayuda auditiva ( trompetilla acústica) casi la única o por lo menos, la más frecuente ayuda que se brindaba en esos tiempos.

De los años 1816-1819 se apreció una declinación en la producción de Beethoven, debida a sus constantes problemas personales y legales en lo referente a la lucha por la custodia de su sobrino Carl.

Durante toda su vida, el gran compositor, no escapó de la especie que circulaba y que lo insinuaba como un loco sublime. Se escribió : “Su cabeza, que era particularmente grande, estaba cubierta de largos y espesos cabellos grises, que, a causa de su perpetuo desorden, conferían un aire salvaje a su apariencia. Esta característica se acentuaba no poco cuando se dejaba crecer la barba, cosa que hacía con mucha frecuencia.

Beethoven tenía un carácter sumamente explosivo, voluble e inestable, que se cambiaba, con mucha rapidez, de una rabia a estados de humor y chiste.

La pérdida auditiva del genial músico, fue deteriorándose, hasta llegar al límite de no captar la palabra ni ruidos, ( 1818 ) llegándose al empleo de la escritura como única forma de comunicación, y así aparecieron los conocidos Cuadernos de Conversación, de los cuales se conservan cerca de cuatrocientos y donde se consignaban, todas las pláticas entre el compositor y sus amigos, dentro de una gran variedad de temas, no necesariamente musicales.

Un resurgimiento en la prolífica obra se manifiesta para los años de 1822 y 23 que demuestran a un Beethoven dentro de una increíble actividad, describiéndolo un amigo como “ uno de los hombres más diligentes que jamás vivió y que bien pasada la media noche, todavía estaba trabajando”.

La Misa Solemnis finalizada en 1822, da una muestra del más elevado control que poseía Beethoven sobre la música litúrgica.

La Novena Sinfonia, terminada en 1823, finaliza con la majestuosa Oda a la Alegría, letra del poeta Friedrich Schiller, que fue dedicada al Rey de Prusia, Federico Guillermo III .

En esta Novena Sinfonía, Beethoven regresó al estilo heroico que había utilizado para la década de 1810.

Hay un mensaje humanista que transita por toda la música.

Es posible imaginarse a un sordo absoluto, encerrado en una celda de silencio, pero con la máxima capacidad para componer la más excelsa y divina música?.

Sin lugar a dudas, es el mejor ejemplo para demostrar la total falta de correlación entre la sordera y el espíritu creativo del genio de Beethoven.

Esta progresiva pérdida de la audición, se volvió profunda, cuando ya se habían establecido en el cerebro, las vías neurales de la expresión musical. Después de este hecho, solo era importante lo que creaba en su mente y aquello que escribía, no importaba para nada si Beethoven lo percibía o no. Su oído interior era inmenso.

Luego, dedica el resto de su vida a los Cuartetos para Cuerdas,opus 127, 130, 131, 132 y 135, de los cuales, el favorito del compositor fue el 131.

En términos médicos, la sordera de Beethoven se puede describir, como de tipo sensori-neural, donde están afectados, el órgano central del oído ( o coclea ) y las vías nerviosas que llevan la sensación sonora hasta el cerebro, para efectuarase desde allí, las correspondientes conexiones con otras áreas, interpretativas o de la memoria.

La aparicion de la dificultad auditiva, cercana a los 28 años de edad, así como la ausencia total, durante toda la vida, de cualquier tipo de infecciones en el oído o de traumatismos acústicos, por explosiones o por trabajo en ambientes ruidosos , nos dirigen a presentar el diagnóstico mencionado,

Además los zumbidos permanentes y progresivos, la dificultad para oir los tonos altos en las pláticas o en la música, la confusión auditiva que se forma al escuchar ruidos o coloquios altos, son representativos del fenómeno conocido como reclutamiento, muy tipicos para sorderas del tipo ya citado.

En nuestros días contamos con óptimas prótesis auditivas y con excelentes técnicas audiométricas, que permitirán las adaptaciones precisas para los diferentes tipos de sorderas y por consiguiente, exitosos resultados para el paciente, entre las que podemos mencionar, las audiometrías de tono puro ( vía aérea y ósea )audiometría hablada por medio de listas de palabras fonéticamente balanceada, la impedanciometría, decaimiento del tono, audiometría de de Bekesy, la prueba SISI y pruebas del tallo cerebral.

Beethoven en nuestra época, tampoco se hubiera podido curar de su sordera, pero con las Prótesis auditivas tan refinadas de la actulidad, hubiera obtenido suficiente mejoría en su Audición, para poder, cómodamente, alternar en sociedad y captar toda la bella música que componía. O tal vez hubiera sido un candidato para el acto quirúrgico de una implantación coclear.

La música del gran compositor, profunda, bella y progresista, se vio transcurrir por tres períodos diferentes, desde el inicial, clásico, tranquilo y reposado, pasando por uno intermedio, donde estableció las bases para un tercer período, que estuvo muy avanzado para su época, que señaló el inicio del período romántico.

Se menciona que Beethoven escribió en su primera época para un público inmediato y receptivo, mientras que durante el segundo período, produjo para una audiencia ideal y ya para su fase tercera, simplemente compuso para si mismo.

El genial compositor pasó sus últimos días, abandonado por la gran mayoría de sus amigos. mientras que afuera de la semi-vacía habitación, rugía una violenta tempestad, ese 16 de marzo de 1827, día de su fallecimiento.

Beethoven en su delirar, levantó en alto el puño derecho y exclamó “Plaudite amici, comedia finita est “. Tenía 57 años de edad.

Se hizo una autopsia, con énfasis en los nervios auditivos, que sin embargo no llegó a presentar datos definitivos sobre la patología presente, tal vez porque esta ciencia, todavía no se había desarrollado lo suficiente para esos tiempos.

Más de diez mil personas acompañaron a Beethoven en su funeral, donde participaron más de diez mil personas, de todos los ámbitos sociales.

Plaudite, amici, comedia finita est.

La profesora Elena Fofonova de Gómez en la Pathetique.

REFERENCIAS:

  1. MAYNARD, Solomon: Beethoven. Javier Vergara Editor, S.A., Buenos Aires, Arg. 1983.
  2. SELLERS, Lyle M. : Beethoven the immortal. His deafness and his music. The Laryngoscope 73: 1158, ssept. 1963
  3. CAWTHORNE, Terence : The influence of deafness on the creative instinct. The Laryngoscope 70:1100, Aug. 1960
  4. ROY, ALONSO: Hipoacusias y Beethoven. Arch. Med. Panameños. 15:77-82, 1966.
  5. SELLERS, LYLE M.: False positive perception deafness tests. The Laryngoscope 69: 493- 508, May 1959.
  6. LUDWIG, EMIL: Beethoven, Editorial Juventud Argentina, S.A. Defensa 355, Buenos Aires, Argentina, 1944.